Prosigue la campaña de Pedro J. Ramírez para hacerse con la COPE, con el apoyo de Federico Jiménez. FJL y Vidal aún no han sido renovados. La tesis de Pedro José es: Coronel tiene que dimitir por una demanda sobre Eurobank, pero FJL debe ser defendido por las demandas contra la COPE de Vocento, Prisa y Gallardón, la primera de ellas por 27 millones de euros. ¿Se prepara una querella a la catalana contra Coronel?

Las llamadas ciencias de la información aconsejan que no haya negativas en los titulares, pero debería haber una excepción. Cuando se produce una campaña interesada y la noticia consiste en desmentir lo que no lo es. Por ejemplo, en desmentir que el pasado jueves, el presidente de la COPE, Alfonso Coronel de Palma, tuviera que rendir cuentas sobre el caso Eurobank ante al Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española. No fue así. Los obispos saben perfectamente lo que ocurrió en Eurobank, antes de que decidieran nombrar a Coronel presidente de la cadena de emisoras. Además, Federico Jiménez Losantos (co-autor de la campaña contra su presidente, Coronel de Palma, junto al director de El Mundo, Pedro J. Ramírez) y su colega César Vidal, no han sido renovados hasta 2008, a pesar de las veces que los terminales de ambos lo han dejado caer. Podían serlo en cualquier momento porque a pesar de la deslealtad que supone participar en una operación para que los obispos cedan y El Mundo se quede con la COPE, la Conferencia tiene pánico quizás un pánico no muy lógico- a que la emisora caiga en picado si Jiménez y Vidal abandonan la casa.

Una pena, porque son don Federico y don César quienes necesitan a la COPE más que la COPE a ellos. Federico ha utilizado la cadena para lanzar su diario digital como ahora la utiliza para lanzar su tele digital, con el descaro de hacerlo en una casa que también cuenta con TV.

La tesis de El Mundo, expuesta en un confidencial de Internet (naturalmente, El Mundo se cuidará muy mucho de encabezar la campaña) es la siguiente: Federico y Vidal serán renovados, mientras Coronel está en la cuerda floja por una presunta querella (ninguno de los presuntos querellados sabe nada) que habría instruido el juez Marlaska y estaría en manos del terrible Garzón. Y es que Coronel se ha convertido en la barrera para que El Mundo, es decir, con dinero de los italianos de RCS y bajo el mando de Pedro José (recuerden la operación recoletos: RCS será quien pague y Pedro J. Ramírez será quien mande y RCS quien pague). Ahora bien, todo el argumento para que los obispos cesen al presidente de la COPE consiste en que la presunta querella, que no sentencia, podría causar un escándalo a la Iglesia. Lo que no se dice es que, uno de los promotores de la campaña, Federico Jiménez, tiene pendientes al menos tres demandas (Vocento, Prisa y el alcalde Gallardón) que podrían salirle a la COPE, en tanto que responsable civil subsidiario, por más de 30 millones de euros. Sólo el alcalde ha tenido la delicadeza de no demandar a la COPE, y sólo a FJL. Y hablando de escándalos, lo de Eurobank es una verdadera fruslería comparando con el escándalo permanente que el insultón Federico provoca en todo. Eso no escandaliza, y Federico cuenta con el nihil obstat para su renovación, pero lo de Eurobank eso es gravísimo.

Veamos cómo de grave es. Empezando por el final: Eurobank no le costó un duro al erario público. El Banco de España, ciertamente, tal y como explicábamos en la edición del jueves 8. De entrada: Coronel ha sido sancionado por el Banco de España por negligente, dado que como consejero de un banco debes vigilar la gestión, él no vigiló los tejemanejes de Eduardo Pascual, presidente y propietario de la entidad catalana. Pero no se llevó ni un euro por la sencilla razón de que no cobraba. Es más, hubiese tenido derecho a una participación en beneficios pero el banco nunca dio beneficios. No se le sancionó por ladrón y su honestidad nadie puede ponerla en duda: se le sancionó por no cumplir con su deber de consejero.

Ahora, la gente ligada sí ligada, aunque pueda parecer lo contrario- a Pedro J. Ramírez, afirma que aunque la sanción del Banco de España no inhabilita a Coronel para presidir la COPE, que no es un banco, sí puede derivar hacia una presunta causa penal. Lo cierto es que ningún consejero de Eurobank sabe de tal causa, la que presuntamente aterroriza a los obispos, porque no les ha sido comunicada. La única causa penal que propició Eurobank fue la presentada por Carlos Bosch contra Eduardo Pascual y sus asesores Delfina Fullarosa Cerezo y Alex García Calvo, que se siente perjudicado por la utilización que Pascual hizo de Eurobank como soporte de sus propias firmas. La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para ellos y la causa está pendiente de sentencia, pero en ella no figura para nada Coronel.

Y una curiosidad: dentro de esa causa, una vez pagados a todos los depositantes, con intereses del 2,5%, una vez amortizados los adelantos de Fondos de Garantía y tras la liquidación de la entidad, aún quedaba 9 millones de euros, que el juzgado tiene embargados por si acaso la sentencia fuera favorable al señor Bosch, que ha hecho responsable civil a Eurobank. Otrosí. Cuando en 2005 los minoritarios se rebelan contra el grupo de Pascual, al único consejero que dejan libre de responsabilidad civil fue el actual presidente de la COPE.

Por cierto, los Estatutos de Eurobank, reconocen que todos los poderes atribuibles al Consejo de administración residen en el Presidente. De tal manera, pero el Consejo de administración no tenían poderes.

Pese a todo, esta es la gran causa judicial que provocaría el cese de Coronel, si la campaña de Pedro J. Ramírez consigue sus propósitos. El director de El Mundo, que ya ha dejado claro quién va a mandar en Recoletos, se ha trazado una hoja de ruta muy clara: necesita que renueven Jiménez y Vidal y que cesen a Coronel. El director de El Mundo es el gran especialista en montar causas judiciales, lo que se llama querella a la catalana. Cuando el presidente del Telefónica, César Alierta, le echó de Onda Cero (donde mandaba sin que ni él ni su grupo poseyeran una sola acción), Ramírez se inventa una asociación de accionistas minoritaria en Valencia, de nombre AUGE, quien presentó una demanda judicial por el caso del sobrino del presidente de Telefónica. El propio promotor de AUGE, José María Davó, le confesó a una periodista de Época, y sus palabras quedaron grabadas, cómo se había gestionado la demanda de pleno acuerdo con un periodista de El Mundo.

Por tanto, la presunta querella contra Coronel, que habría llegado a manos del temido Baltasar Garzón, bien podría ser otro AUGE. Sobe todo, si consideramos que los interesados no han recibido noticia alguna de una causa que ya habría sido recibida en un juzgado y trasladada a otro : ¿Dónde está la susodicha querella, o demanda, que tanto aterra a los obispo y donde estaría implicado coronel? Nuestra opinión es que sí puede existir. A fin de cuentas, nada mejor para crear una noticia, y para conseguir una dimisión, que la utilización espuria de los tribunales. El primer titular se obtiene con la mera admisión a trámite.

Ahora, se trata de conseguir que los obispos renueven por un año más a Vidal y Jiménez y, sobre todo, que cesen a Coronel, paso previo para que los obispos, hartos de tanta polémica, decidan vender la COPE al grupo El Mundo-Recoletos y dedicarse a lo suyo. Muchos prelados son de esta opinión, que tanto agrada a la pareja Ramírez-Jiménez.

Ni que decir tiene, que en el Partido Popular suspiran porque los obispos vendan la COPE y contar con un multimedia de derechas (que sea católico les importa más bien poco). El PP necesita un multimedia amigo que zahiera al Gobierno Zapatero, y el grupo Planeta no les sirve: demasiado moderado.

Este es el verdadero estado de la batalla, y no la polémica bufa entre Buenafuente, otro miembro del magma televisivo socialista, con la colaboración de la cadena SER.

Vamos, que el enemigo está dentro, en la misma COPE, no en El País.