Supuestamente el objetivo es evitar el escándalo de la discordancia

 

La novedad ofrecida en la mañana de este martes por el ministro Caamaño consiste en una formula que ya existió en el siglo XIX: los órganos colegiados de primera instancia. ¿Para qué? La excusa es evitar las discordancias de criterio en función del juez que te toque. ¿Pero es que no hay discordancias en los órganos colegiados?

La genial idea de Caamaño ya existió en el siglo XIX y no funcionó. Por contra, los órganos unipersonales en lo contencioso-administrativo han sido un éxito. ¿Se pretende limitar el control jurisdiccional de la Administración? Tal parece.

Por otra parte, los órganos colegiales exigen más recursos económicos y más tiempo. Y no parece que estemos para más retrasos y más recursos en momentos de crisis económica. Además, ya son los colegiales los que unifican criterios frente a los supuestos díscolos. ¿O es que se pretende diluir a los supuestos díscolos en un órgano colegiado?

Andrés Velázquez

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