Las discrepancias entre JxCat y ERC sobre cómo aplicar la orden de suspensión dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena sobre Carles Puigdemont y los diputados acusados de rebelión provocó ayer el bloqueo del Parlament, que vio como la tercera y última jornada del Debate de Política General tuvo que ser aplazada, en principio, hasta el día 9. Finalmente, JxCat y ERC alcanzaron un acuerdo, que el presidente del Parlament, Roger Torrent, dijo por bueno, pese a las reticencias expresadas por los letrados de la Cámara.

Por otra parte, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) rechazó ayer por "manifiestamente infundadas" las quejas presentadas por Montserrat Aumateli i Arnau, sindicada del Colegio Electoral de Tarragona en el referéndum del 1 de octubre. La recurrente pretendía ser indemnizada y que se declararan vulnerados sus derechos fundamentales por el hecho de que el Tribunal Constitucional le advirtiera que podría enfrentarse a una multa diaria en el caso de incumplir las suspensiones acordadas y realizar esta función.