(Oído en radio, visto en TV) Rubén Amón (Onda Cero): "¿Cómo puede sostener Podemos su arcaico discurso anti-imperialista sin reparar que es Putin quien ejerce precisamente el imperialismo?"

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: "¿Pensó alguna vez Putin que la guerra de Ucrania iba a desfondar a la extrema derecha y a la extrema izquierda europeas, o sea, sus grandes aliados en el sabotaje a la Unión Europea?

¿Cómo debe interpretarse, si no, que Macron haya conseguido su mejor momento de popularidad en cinco años y que el ultra Zemour, en cambio, se haya descabalgado en la carrera a las presidenciales? La primera vuelta es el 10 de abril.

¿No está sucediendo lo mismo en España? Podemos se hunde y a Vox le cuesta mantener su discurso euroescéptico, ahora que Europa se ha demostrado más relevante y ejemplar que nunca.

¿Y cómo puede sostener Podemos su arcaico discurso anti-imperialista sin reparar que es Putin quien ejerce precisamente el imperialismo?

¿Está siendo un poco ilusorio -creo que sí- pensar que el pueblo ruso va a descabezar a su patriarca?

¿Y es más ilusorio creer que Ucrania va a resistir a la fuerza militar de Rusia?

La guerra de propaganda es más relevante que la militar, ¿por qué si no iba a Putin a impulsar una ley que condena a 15 años de cárcel a los periodistas que malinforman sobre el ejército? El miedo a la prisión explica que se hayan marchado de Moscú las grandes cadenas internacionales. La BBC fue la primera. También lo ha hecho RTVE".

En Onda Cero, Carlos Alsina reflexionaba: "Ione Belarra sigue siendo ministra del gobierno que envía armas a los ucranianos. Irene Montero sigue siendo ministra del gobierno que envía armas a los ucranianos.

Extraño caso de tormento interior autoinfligido. Qué enorme debate interior han de estar teniendo estas dos ministras, partícipes, como ministras que son, de la prolongación innecesaria del sufrimiento de los ucranianos que provoca su gobierno al enviarles ametralladoras en lugar de apostarlo todo a la paz y la diplomacia para revertir la invasión rusa de su país. (...)

Paradójico, presidente, que la fortaleza europea, y española, surja de la unidad cuando el foco más sonado de disensión que se ha producido en España estos días está en el Consejo de Ministros. Y en la posición no sólo discrepante, sino buscando abiertamente la confrontación, que mantienen las ministras de Podemos Belarra y Montero. Disentir, disienten del envió de armas a la población ucraniana, pero es que además tachan a los partidos y los gobiernos que entienden que ese envío es necesario para equilibrar las fuerzas y parar a Putin de partidos de la guerra. Partidos y presidentes de gobiernos que están al servicio, según Podemos, de los poderes económicos mundiales que anhelan que las guerras se prolonguen para hacer negocio. Partidos, presidentes y poderes mediáticos que no hacen lo que está en su mano para parar la guerra porque, en el fondo, la celebran".

En la COPE, Carlos Herrera opinaba: "Y aquí, hay que hacer algunos puntualizaciones a los argumentos de los rusos, de los quintacolumnistas instalados en España que le están haciendo el caldo gordo a Putin. Ayer, la Secretaría General de Podemos, secretaria general que es inexplicable ministra de Asuntos Sociales, dijo que el PSOE es el partido de la Guerra. Esto ya merece una consideración de entrada para la niña de la curva, ¿tú no deberías dimitir hoy mismo si crees que tu propio Gobierno está a punto de provocar un holocausto nuclear? Para Podemos son peores Pedro Sánchez, la OTAN, la Unión Europea que Vladimir Putin; pero ¿seguimos en la poltrona porque hay mucho amigo que colocar y a ver qué nos da por ahí fuera un sueldo de 5 cifras para pagar la dacha de Galapagar y pegarnos la vida padre, solo por eso? La única postura razonable a la que mantiene Occidente es la que mantiene Occidente y sería prudente preguntarse si deberíamos hacer más. Hay quien cree que no podemos, no debemos hacer más pero antes o después seguramente habrá que hacer más porque toda esta situación nos está llevando a pagar una factura energética, por ejemplo, que oiga la vamos a notar la, estamos notando ya en el precio de las cosas. El problema está en que Rusia suelte el gas por menos dinero y ahí es donde han languidecido todos los argumentos de la señorita Pepis que habían construido los eco progres, es decir, que se ponga un límite al precio que pagamos por el gas ruso lo ha propuesto Italia, ¿para qué? para que Putin no siga financiando la guerra con nuestro dinero".

En la SER, Ángels Barceló decía: "Putin no respeta la huida de los que ya no pueden más, la fotografía en las portadas de hoy, la imagen de una madre desolada y su pareja entrando corriendo en un hospital con el cuerpo de su hijo entre los brazos, las casas destruidas. Putin ha decidido ya romper todas las reglas y convertir a la población civil, esa que es imperioso proteger, en su principal objetivo. Ni siquiera respeta los corredores humanitarios, indispensables para la evacuación de la gente. Y que dice acordar en reuniones que, en definitiva, parece que no sirven para nada.

Putin parece no tener freno y a medida que vamos sumando días a esta guerra vamos sumando también desesperanza, porque cada día cuesta más encontrar la respuesta a la pregunta: ¿hasta cuándo? ¿Cómo se para esto? A Putin las negociaciones le son indiferentes, las sanciones de momento, también, el apagón informativo en su país ha convertido en rehenes de su verdad a todos los rusos. Que más le da. Que más le da los seres humanos si su único objetivo es el poder y la grandeza a cualquier precio".

Fernando Ónega reflexionaba en Onda Cero sobre Podemos, el 8M y la guerra en Ucrania: "Agradezco, director, su reiterada confianza en mi capacidad para interpretar las intenciones de personas de intenciones tan difíciles de interpretar. Hay quien supone que Belarra y Montero le están diciendo a Sánchez después de calificar al PSOE como "partido de la guerra": y ahora, si te atreves, presidente, rompe la coalición, que como la rompas no podrás aprobar ni una ley en los dos años que quedan de legislatura. No lo descarto. La segunda escena, la de llevar el “no a la guerra” a la manifestación de mañana es una iniciativa de dimensión europea.

Y en todos los países, también en España, busca situar al movimiento feminista frente a los partidos socialdemócratas como una demostración de fuerza. La diferencia es que Podemos está en el gobierno. El acicate es que está perdiendo intención de voto, según las encuestas. Y el agravante es que la pierde frente al Partido Socialista y teme los movimientos de Yolanda Díaz. Con estos datos sobre la mesa, mi conclusión es: partiendo de que Podemos tiene ideología, la muestra agresivamente porque entienden que Sánchez no querrá quedarse sin apoyos.

De esa actitud vienen los efectos: el distanciamiento del PSOE se produce y se fuerza para exhibir identidad, difuminada en la coalición, como demuestra hoy la encuesta de El País, que dice que el PSOE abarca a toda la izquierda. PSOE tiene que recuperar espacio o se muere. Esa es, a mi juicio, la intención: está entre la supervivencia y la necesidad electoral".

En RNE, Francisco Gan Pampols, teniente General en la Reserva y excomandante de la OTAN, comentaba que se trata de una vía de presión de Rusia sobre la cúpula ucraniana: “Traslada al presidente de Ucrania la responsabilidad de firmar el acuerdo que le conviene a Rusia a cambio de la vida de sus compatriotas”, explica Pampols.

La guerra, a la que señala como una hipótesis plausible planteada hace tiempo por los servicios de inteligencia españoles, podría verse ahora impulsada tras la recepción de armas en Ucrania. Y destaca que únicamente se transformará en una guerra de guerrillas en caso de que los países lleguen a un acuerdo que no convenza a la población ya militarizada.