La incertidumbre sobrevuela Zaldibar desde hace casi dos semanas. El derrumbe del vertedero de la pequeña localidad vizcaína, donde dos trabajadores permanecen sepultados desde hace doce días, sigue siendo el principal tema de conversación de los vecinos. Los zaldibaltarras viven en una calma tensa desde que la tragedia estallara el pasado 6 de febrero y no ocultan su preocupación por los posibles efectos que pueden tener para su salud los elementos tóxicos que flotan en el aire tras el incendio.

En la SER, Iñaki Arriola, consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del País Vasco, ha explicado: “No teníamos ningún indicio de que esto pudiera ocurrir. Lógicamente las causas se sabrán". "Lo que tenemos que hacer es seguir buscando a las víctimas y estabilizar el vertedero, para lo que tendremos que habilitar un vertedero provisional".

"Habrá que reflexionar sobre esto. El control de vertederos se basa en una ley muy avanzada y muy exigente desde el punto de vista de la prevención y control, que es la ley IPPC de 2016, basada en parámetros europeos". "En la medida en que pasa un acontecimiento desgraciado de estas características, esto lo que hace es reflexionar. Si hay que reflexionar, reflexionemos. Pero tenemos que cambiar las leyes".