La erupción del volcán Cumbre Vieja terminó el pasado 13 de diciembre, pero sus efectos y consecuencias se siguen notando y ahí mucha tarea para lograr la recuperación
La vida del sur de La Palma cambió por completo el pasado 19 de septiembre con la erupción del volcán de Cumbre Vieja, que se extendió durante 85 días, hasta el pasado 13 de diciembre, siendo la más larga registrada en la isla bonita. Es cierto que, afortunadamente, la erupción ya acabó, pero meses después, sus efectos y consecuencias no han desaparecido: aún queda mucho trabajo por hacer para recuperar cierta normalidad y la mayor parte de las ayudas siguen sin llegar.
La zona sur de la isla bonita llevaba sufriendo enjambres sísmicos desde 2017, pero en septiembre los movimientos sísmicos se sucedían tanto en número como en intensidad y tras más de 25.000 terremotos durante ocho días se inició la erupción. Esto puso a La Palma en el centro de atención de los medios de comunicación, para informar sobre lo que estaba sucediendo: la evacuación de más de 7.000 personas, miles de casas y plantaciones arrasadas, carreteras cortadas y sepultadas por la lava, la destrucción del suministro hidráulico y eléctrico, diversas coladas atravesando el territorio y llegando al mar formando dos fajanas que se unieron con la creada por la erupción del volcán de San Juan en 1949, la acumulación de ceniza y la emisión de gases…
El balance de daños ha ascendido a más de 842 millones de euros, tras la destrucción de 1.676 edificaciones (viviendas, colegios, centros de salud, la iglesia de San Pío X, instalaciones deportivas, un polígono industrial, parte del cementerio de Las Manchas, etc.), 73 kilómetros de carreteras y 370 hectáreas de cultivos arrasadas
La erupción se dio por finalizada el 13 de diciembre, algo que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) notificó el día de Navidad, un gran regalo para los palmeros, pero los focos de las cámaras de televisión se apagaron. El balance de daños ha ascendido a más de 842 millones de euros, tras la destrucción de 1.676 edificaciones (viviendas, colegios, centros de salud, la iglesia de San Pío X, instalaciones deportivas, un polígono industrial, parte del cementerio de Las Manchas, etc.), 73 kilómetros de carreteras y 370 hectáreas de cultivos arrasadas. Hasta el 17 de noviembre, el volcán había emitido tanto dióxido de azufre como el conjunto de la Unión Europea en 2019 y la energía liberada equivaldría a la luz consumida en todo el archipiélago canario durante 36 años, según el cálculo del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y la Universidad de Manchester, dos de las instituciones científicas que vigilaban los gases que expulsaba a la atmósfera.
Actualmente, la isla bonita había vuelto a la actualidad de los medios de comunicación nacionales por varios eventos organizados por el Gobierno. En primer lugar, la visita del presidente del Senado, Ander Gil, que se reunió con alcaldes de varios municipios (Tazacorte, El Paso y Los Llanos de Aridane) y planteó la creación de un fondo con recursos propios de la Cámara Alta para la recuperación de la isla, aunque después canceló el resto de actos ante el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Segundo, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha presidido la reunión de la Comisión Mixta para la reconstrucción, recuperación y apoyo a la isla, a la que asistió junto a la titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y después se reunió con plataformas de afectados por la erupción.
El presidente del Senado, Ander Gil, ha planteado la creación de un fondo con recursos propios de la Cámara Alta para la recuperación de la isla: se destinarán destinen a ayudar a los palmeros a superar los efectos que la erupción haya podido provocar sobre su salud mental
Claro que iba a haber muchos más eventos institucionales, en concreto, el de acto de Homenaje a la ejemplaridad del pueblo de La Palma presidido por los Reyes y la XXVI Conferencia de Presidentes para poner de manifiesto el apoyo y la solidaridad del pueblo español con los palmeros. Sin embargo, ante la invasión rusa a Ucrania se han cancelado... y los palmeros han vuelto a quedar en un segundo plano. Ahora, las mievas fechas para ambos actos son el 12 y el 13 de marzo, respectivamente, veremos a ver si no se vuelven a retrasar. Eso sí, ha habido un pequeño avance respecto al fondo del Senado:, el pasado viernes, Ander Gil, recibió al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y al viceconsejero de Presidencia del Gobierno de las islas, Antonio José Olivera, con quienes ha abordado que los recursos de dicho fondo se destinen a ayudar a los palmeros a superar los efectos que la erupción del volcán haya podido provocar sobre su salud mental, como problemas de ansiedad, trastorno del sueño, estrés y otras patologías.
A principios de año, cerca de 1.000 personas pudieron volver a sus viviendas si no habían resultado dañadas por la lava, pero muchos de los primeros desalojados aún no habían recibido ni casas ni ayudas. Hasta ahora, se han entregado ayudas para la emergencia volcánica y la reconstrucción de la isla por valor de unos 286 millones, según el último informe del Gobierno de Canarias, y se han recibido 5.450 solicitudes. Por ejemplo, se han entregado 81 viviendas, ayuda para enseres por 901.500 euros a 73 familias y se han abonado indemnizaciones por 8,96 millones a 127 familias por la pérdida de su vivienda principal. Desde Coalición Canaria esperan que el Estado aumente la ayuda a las viviendas de las personas afectadas, pasando de 60.000 euros a 100.000 euros, y que lleguen a quienes correspondan más rápidamente.
A principios de año, cerca de 1.000 personas pudieron volver a sus viviendas si no habían resultado dañadas por la lava, pero muchos de los primeros desalojados aún no habían recibido ni casas ni ayudas
Aún queda mucho por hacer, entre otras cosas, lo más importante es que 412 personas permanecen alojadas en hoteles y unas 2.000 de las que fueron evacuadas residen en segundas viviendas, casas de alquiler o de familiares o amigos, como se recoge en el balance elaborado por la Agencia EFE. Asimismo, se han habilitado 800 metros cuadrados de vías sobre las coladas, se han montado dos desaladoras de emergencia para surtir de agua de riego a las fincas aisladas y el Consejo Insular de Aguas ha concluido las obras de emergencia para transportar agua desde el depósito de Las Cuevas hasta zonas afectadas por la erupción, posibilitando el abastecimiento urbano en Las Manchas, Cuatro Caminos, Jedey y Las Norias, y agua de riego en la balsa de Cuatro Caminos.
El Consejo Insular de Aguas también ha incorporado recientemente a 87 trabajadores para la limpieza y acondicionamiento de cauces de barrancos, alcanzando un total de 257 nuevos empleados a disposición de la recuperación de la isla, cubriendo necesidades de primer orden y urgentes y generando empleo. El Cabildo de La Palma trabaja con más de 40 empresas y autónomos palmeros en la retirada de ceniza: ya se ha traslado a la zona de depósito unos 60.000 metros cúbicos, de los ocho millones que escupió el volcán y que desbordarían dos estadios Santiago Bernabéu, una tarea a la que se aportan cada mes unos 400.000 euros. Además, el volcán expulsó 200 millones de metros cúbicos de material (ceniza, piroclastos...).
El Cabildo de La Palma trabaja con más de 40 empresas y autónomos palmeros en la retirada de ceniza: ya se ha traslado a la zona de depósito unos 60.000 metros cúbicos, de los ocho millones que escupió el volcán y que desbordarían dos estadios Santiago Bernabéu
Aún hay 510 trabajadores de 65 empresas siguen acogidos a los ERTE específicos habilitados para la isla. Sin embargo, hay casi 700 operarios, con previsión de que asciendan a 1.671, que han sido contratados por el Gobierno de Canarias mediante el Plan Extraordinario de Empleo para aliviar la carga vecinal de retirada de cenizas en casas, caminos y espacios comunes: son “montañas de trabajo ante montañas de ceniza”, ha señalado el presidente canario, Ángel Víctor Torres, tras haber comprobado ‘in situ’ la situación en la zona de mayor afección (el barrio de Las Manchas), destacando que con los avances de las cuadrillas “se han recuperado casas enteras bajo las cenizas”.
Paralelamente, a los trabajos de limpieza y retirada de ceniza, así como a la ayuda a los afectados, el Cabildo de La Palma está concienciado en prepararse por si hay otras emergencias. De hecho, ha desplegado una red de megafonía inalámbrica para avisos de emergencias a la población, que ha desarrollado el programa La Palma Smart Island y se ha instalado inicialmente en la comarca del Valle de Aridane, pero se quiere extender a todo el territorio insular.
El Cabildo de La Palma está concienciado en prepararse por si hay otras emergencias: ha desplegado una red de megafonía inalámbrica para avisos de emergencias a la población
Y los efectos de la erupción del volcán de Cumbre Vieja parece que van a seguir durante bastante tiempo. A la recuperación y construcción de edificaciones, limpieza y retirada de ceniza, instalación de nuevos suministros eléctricos e hidráulicos, etc. se debe añadir por ejemplo la sismicidad, que durará años, ya que el terreno se tiene que reajustar tras los 85 días de erupción, y también hay altas temperaturas, así como fumarolas o puntos de desgasificación que pueden durar meses: “En un volcán recién apagado, en la superficie tenemos entre 60 y 70 grados y mucha más temperatura en las profundidades, ahí el material está todavía latente”, ha explicado la semana pasada Stavros Meletlidis, investigador del IGN, subrayando que “la primera tarea es que la red de vigilancia volcánica esté funcionando bien y que aporte datos de calidad y así está siendo”.
Este experto también ha aclarado por qué se está viendo lava azul: se origina cuando las superficies de las coladas de lava o fragmentos piroclásticos se enfrían rápidamente y los minerales no tienen tiempo para formarse, por lo que se genera una especie de vidrio que puede volverse iridiscente y en este caso es de color azulado porque es una capa de vidrio extremadamente fina y delgada que difracta la luz que pasa en diferentes colores en lugar de absorberla o reflejarla. Además, las emisiones de gases (entre ellos, dióxido de azufre) de la erupción ha afectado a los pinos canarios, pues uno de cada diez es menos verde que hace un año, según el estudio elaborado por científicos alemanes con la participación de Manuel Nogales, investigador científico del grupo de Ecología y Evolución en las Islas y delegado del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del CSIC, y Félix Medina, biólogo de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma.
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