Todas las personas con discapacidad o mejor dicho, con capacidades diferentes, tienen derecho a un trabajo, en igualdad de trato y sin discriminación. Por ley, las empresas con 50 o más empleados deben reservar un 2% de sus plantillas a este colectivo. Afortunadamente, cada vez más empresas no se limitan a dicho porcentaje, sino que dentro de sus actividades de responsabilidad social, se involucran en la inserción laboral, no sólo de personas con discapacidad sino también de las que están en riesgo de exclusión, de una forma mucho más amplia. De esta manera, el empleo de aquellos que tienen capacidades diferentes es una asignatura cada vez menos pendiente. Varios datos lo demuestran. El pasado mes de abril, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, señaló que en el primer trimestre de 2017, los contratos a personas con discapacidad han aumentado un 20%, situándose en 67.000, destacando los indefinidos ( 25%), y avanzó que será "el mejor año para el empleo entre personas con discapacidad de nuestra historia". for&from discapacidad Es decir, espera que se supere el récord histórico alcanzado en 2016 -casi 270.000 contratos de personas con discapacidad-. Báñez destacó que las empresas españolas cuentan, cada vez más, con este colectivo como demuestra el hecho de que tres de cada cuatro contratos de personas con discapacidad sean para un empleo ordinario. El resto de opciones son un puesto de trabajo protegido (como el que se lleva a cabo en un Centro Especial de Empleo) o autónomo. Claro que el balance es aún mejor si se observa la evolución del último lustro: entre 2012 y 2016, se firmaron más de un millón de contratos de personas con capacidades diferentes, según avanzó la ministra de Empleo en la reunión del Consejo Asesor del Foro Inserta Responsable de la Fundación ONCE. En su opinión, España está demostrando su capacidad de contar con todo el talento y "no dejar a nadie atrás". Además, se refirió a dicho Foro como una "alianza por la inclusividad, tejida desde la sociedad, entre empresas y trabajadores, administraciones, Gobierno de España y de Europa, a través del Fondo Social Europeo", que ha permitido más de 15.500 contratos de personas con discapacidad en empresas miembros del Foro Inserta y que tiene como objetivo llegar a los 17.000 al finalizar 2017.

La ministra Báñez avanzó que 2017 será "el mejor año para el empleo entre personas con discapacidad de nuestra historia"

Pero aún queda tarea por hacer. Recientemente, el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, recordó que la tasa de actividad de los discapacitados es del 36%, por tanto, es necesario "derribar los prejuicios y estereotipos" que dificultan su incorporación al mercado laboral. Y eso a pesar de que el porcentaje que se reserva por ley a dicho colectivo en las plantillas (2%), se situó en realidad en el 2,3% dentro de las compañías del sector privado en 2015, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Asimismo, se debe destacar que en dicho año, la cifra de personas con discapacidad del 33% o superior (reconocida oficialmente) entre 16 y 64 años fue de 1.774.800, representando el 5,9% de la población española en edad laboral. Entre las empresas españolas comprometidas con las personas con capacidades diferentes, encontramos a Inditex, Repsol, Carrefour o FCC, por ejemplo. El grupo textil cuenta con iniciativas como 'for&from', que ya emplea a 110 personas con capacidades diferentes en España gracias a sus doce tiendas outlets gestionadfor&from discapacidad as por organizaciones sin ánimo de lucro, que son autosostenibles y rentables como cualquier otro establecimiento: facturaron más de siete millones de euros en 2016. Además, de involucrarse en diversos proyectos de inserción laboral de personas vulnerables, como el programa 'Salta Mundo', así como la colaboración con el Programa de Empleo de Cáritas e iniciativas de reutilización textil. El pasado agosto, Repsol fue una de las cuatro empresas que se sumaron a la Red Mundial de Empresas y Discapacitados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El director general de dicha Organización, Guy Rayder, afirmó que "para la OIT, promover el trabajo decente de las personas con discapacidad es un objetivo fundamental". La adhesión de Repsol, Sodexo, BNP Paribas e IBM se celebró en la sede de Carrefour en París, pues fue una de las once empresas que se unieron inicialmente a la citada Red Mundial. "Carrefour tiene un compromiso con la sociedad y desde sus inicios, se constituye como una empresa responsable que apuesta por realizar acciones de apoyo encaminadas a mejorar la situación de los más desfavorecidos", explicó Arturo Molinero, director de Recursos Humanos y Relaciones Externas de Carrefour España.

Las empresas con 50 o más empleados deben reservar un 2% de sus plantillas a este colectivo. Según el INE, el porcentaje ascendió al 2,3% en el sector privado en 2015

Por ello, la multinacional francesa de distribución promueve la integración laboral de personas con discapacidad o en riesgo de exclusión y fomenta la participación de sus empleados en diferentes iniciativas sociales. Una tarea en la que no está sola, pues colabora con entidades sociales especializadas en integración, como Fundación Inserta-ONCE, Fundación Integra, Fundación Exit o Fundación Inter, así como con más de 100 entidades locales. Por último, hay que señalar que en la colaboración entre empresas y organizaciones sociales para la empleabilidad de personas con capacidades diferentes también juegan un gran papel los Centros Especiales de Empleo (CEE). La ministra Fátima Báñez los ha calificado como necesarios en el modelo de inserción laboral en España, cuyas bonificaciones han aumentado un 10%. Entre estos centros, está el de FCC -FCC Equal-, donde se encargan de dotar de habilidades y conocimientos relacionados con los servicios de limpieza a los destinatarios, facilitando su incorporación a un empleo ordinario. Mariano Tomás mariano@hispanidad.com