La prevención es un factor determinante en el desarrollo de los ictus y mantener un buen estado de salud es primordial para ello. Y aunque nos pueda parecer mentira, los trabajos científicos constatan que en el 80% de los casos está en nuestra mano evitarlo. Además, saber detectarlos a tiempo, es vital porque cuanto más tarde se apliquen los tratamientos médicos, más grave serán las consecuencias para el paciente.

El ictus, también conocido como Accidente Cerebro Vascular (ACV), embolia o trombosis, es una enfermedad más frecuente a partir de los 55 años y su riesgo aumenta proporcionalmente con la edad.

El ictus tiene lugar cuando se interrumpe o reduce el suministro de sangre a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes

Según la Federación Española de Ictus, en España mueren 40.000 personas al año por esta patología, siendo además la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en varones. Además, esta institución mantiene que la mayor parte de estos episodios, en torno un 80% de casos, se pueden evitar si se controlan los factores de riesgo.

“Así queda constatado en el estudio ‘IMPACTO1’ del que se desprende que menos de un tercio de pacientes que han sufrido un ictus isquémico tienen los factores de riesgo controlados", afirma el doctor Joan Izquierdo, jefe de servicio de Neurología del Hospital General de Catalunya (Barcelona), quien recuerda que al año se detectan unos 120.000 nuevos casos, y cada seis minutos se produce un ictus en España.

Así, y dado que la prevención es un factor determinante en el desarrollo de esta enfermedad, aparte por supuesto de mantener un buen estado de salud, los expertos del citado centro hospitalario de Quirónsalud aconsejan:

-Controlar la presión arterial (hipertensión).

-Reducir la ingesta de colesterol y grasas saturadas en la dieta ya que se reduce potencialmente la acumulación en las arterias.

-Dejar de fumar, si se es fumador.

-Controlar la diabetes: mantener unos niveles de glucosa en sangre adecuados.

-Mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo.

-Seguir una dieta rica en frutas y verduras: 5 o más porciones diarias de fruta y/o verdura.

-Hacer ejercicio de forma regular: el ejercicio aeróbico reduce el riesgo de accidente cerebrovascular.

- Reducir el consumo de alcohol.

Llegar a tiempo con el ictus

En concreto, este especialista explica que el ictus tiene lugar cuando se interrumpe o reduce el suministro de sangre a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes, causando la muerte de las células cerebrales en pocos minutos. “Esta falta de riego sanguíneo puede causar daños permanentes a nivel cerebral e incluso causar la muerte”, advierte el neurólogo.

Principalmente son dos las causas de obstrucción sanguínea: el bloqueo de una arteria, accidente cardiovascular isquémico, o la filtración o ruptura de un vaso sanguíneo, accidente cerebrovascular hemorrágico.

En el estudio ‘IMPACTO1’ se desprende que menos de un tercio de pacientes que han sufrido un ictus isquémico tienen los factores de riesgo controlados

“El estudio ‘IMPACTO1’ destaca que los factores de riesgo modificables para evitar el ictus isquémico coinciden en gran parte con los factores de riesgo de la enfermedad isquémica coronaria y son de dos tipos: los factores de riesgo establecidos como la hipertensión, hiperlipidemia, diabetes mellitus, tabaco, estenosis carotidea, fibrilación auricular, anemia falciforme; y los factores potenciales, como son la obesidad, la inactividad física, la intolerancia a la glucosa, la nutrición deficiente, el alcoholismo o la apnea del sueño, entre otros", detalla el jefe de Neurología del Hospital General de Catalunya.

Por eso, recomienda a todos los pacientes, así como a sus familiares, que llamen al 112 ante cualquier indicio de sospecha de que se está padeciendo un ACV o bien se acuda al servicio de Urgencias del Hospital. “El tiempo es un factor clave en el tratamiento de esta patología por lo que si identificas alguno de estos síntomas es vital acudir a un médico o llamar al 112. Cuanto más tiempo se tarde en tratar un accidente cerebrovascular, mayores son las posibilidades de daños cerebrales irreversibles”, mantiene el neurólogo.

En concreto, el doctor Izquierdo subraya que los centros hospitalarios han diseñado circuitos libres de coronavirus por lo que ante la mínima sospecha se debe acudir al hospital sin temer al contagio.

Además, resalta que el Hospital General de Catalunya dispone de la certificación ‘Applus+ Protocolo Seguro frente a la COVID-19’, que acredita que la instalación cumple con los estándares más exigentes de desinfección en esta pandemia.

Con ello, desde el Servicio de Neurología del Hospital Universitari General de Catalunya se recomienda estar muy atentos e identificar los síntomas para poder actuar con anticipación y evitar un ictus. En concreto, el doctor Izquierdo detalla que los principales síntomas de un ictus son:

- Dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo.

- Parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna.

- Problemas para ver en uno o ambos ojos, visión borrosa o visión doble.

- Dolor de cabeza grave acompañado de vómitos, mareos o alteración del conocimiento.

- Dificultades para caminar: tropezar, perder el equilibrio, mareos o pérdida de coordinación.

- Caída de un lado de la boca al sonreír.