"Un partido antidemócrata", simboliza "todo lo que fue" la dictadura franquista, "fachas", "fascistas", "ultraderecha", "derecha radical populista", "extrema derecha", "ultraderecha" o "ultras"; son algunos de los calificativos que pueden oirse todos los días sobre la formación de Santiago Abascal. Vox siempre es acusado de partido machista, violento, causante de la crispación... pero los de Vox, al menos por ahora, no han agredido a nadie, pero sí han sido objeto de varias agresiones. 

“11 de mayo de 2014, en Vizcaya: El primer ataque violento que sufrió Vox ocurrió apenas unos meses después de su presentación, que tuvo lugar en enero de 2014. Fue durante una mesa informativa en Las Arenas, Vizcaya. 10 proetarras lanzaron huevos y tiraron la mesa a patadas”, así empezaba un texto que Vox presentó en el Congreso en el 2021 y que recogía 92 ataques sufridos desde su fundación, en diciembre del año 2013.

Hace unos meses, vivíamos, ante el silencio de la Ministra de Igualdad, Irene Montero, la agresión en Pamplona a la vicepresidenta de Vox Navarra, y este fin de semana, ha tenido lugar una nueva agresión contra el coordinador de VOX en la localidad castellonense de Burriana, Víctor Parra, en el chiringuito de playa en el que trabaja, donde un magrebí le asestó varias puñaladas con una botella rota, según ha informado la formación política en su cuenta de Twitter. 

Parra fue atacado y recibió múltiples pinchazos en cuello, muslo, abdomen y antebrazo, y tuvo que recibir puntos de sutura en la pierna por la gravedad de la herida. 

Según se ha podido saber, Parra intentó poner fin a una pelea entre varios clientes del chiringuito, pero un hombre de origen magrebí se le acercó con una botella de cerveza rota, con la que apuñaló al coordinador de Vox, que consiguió quitársela y reducirlo. Una vez los agentes de Policía Local llegaron al lugar y se llevaron al atacante, Parra pudo acudir a urgencias. 

Vox ha denunciado el hecho: 

No es la primera vez que los de Abascal ponen el foco en el multiculturanismo como pieza central de la inseguridad. Macarena Olona ya denunció que "la inmigración ilegal y descontrolada” era un problema real en España, y las consecuencias que trae al país: "La consecuencia del multiculturalismo, y eso no es racismo, no es cuestión de raza ni nacionalidad, sino de cultura. Y hay culturas que son incompatibles con los derechos y libertades que tenemos en España”, “aquí han entrado 15.000 inmigrantes en los últimos meses y un 35 % de los delitos que se cometen son por ellos, y los números no son fascistas, son la realidad”.