La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, junto a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, acuden a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros exultantes: "frente a los agoreros", tenemos Presupuestos Generales del Estado para 2023. "Objetivo fundamental de ofrecer estabilidad, proteger a las clases medias y trabajadoras y los colectivos más vulnerables", con techo de gasto récord, evidentemente: se acercan las elecciones y cada voto cuenta. 

En otras palabras, estos Presupuestos consisten, nuevamente, en denominar inversión a lo que es simplemente gasto, pero el Gobierno de coalición tiene que afrontar la recta final de la legislatura y el año electoral y qué mejor que hacerlo con un récord histórico de gasto público. 

La estrategia consiste en disparar gasto y endeudamiento, un total de 266.719 millones de euros de gasto social y el 'techo de gasto' asciende a 198.221 millones de euros, también cifra récord, superior en un 1,1% al de 2022.

Entre las medidas del gasto tenemos el aumento de salario de los funcionarios, la revalorización de las pensiones según el IPC, la prolongación de la gratuidad de los trenes de cercanías para comprobar su impacto en la reducción de emisiones contaminantes, la subida del ingreso mínimo vital, el incremento de la prestación del 50% al 60% de la base reguladora a partir de los seis meses de paro o la Ley de Familias del que no se han querido dar más datos... hasta que la ministra Ione Belarra presente el borrador.  

Por ahora, se ha podido saber que incluirá permisos de conciliación, una prestación de 100 euros al mes por hijo de los 0 a los 3 años y que se asimilarán las familias monomarentales con dos hijos a la categoría de familias numerosas. Aunque Montero se empeña en aclarar que este tipo de prestaciones ya existen, que solo se van a ampliar. A ver si se van a pensar en Podemos que el PSOE no es social desde hace mucho. 

Y atención que Montero anuncia que los presupuestos incluyen una dotación al Fondo de Reserva de las pensiones por importe de 2.957 millones de euros procedentes del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) para "tranquilidad" de los pensionistas porque "tienen garantizado" que las pensiones se revalorizarán conforme al IPC. Asegura que la partida de pensiones recogida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 se incrementará un 11,4% respecto a 2022 por la incorporación de nuevos pensionistas y, sobre todo, por la revalorización de las pensiones con la inflación anual media del mes de noviembre, que estará «en torno a un 8,5%»: así sostenemos la "hucha de las pensiones". Marisu, no lo llames hucha, llámalo agujero, enorme e insostenible. 

Y más, hagamos unas pequeñas cuentas, la ministra de Hacienda nos cuenta que ha aportado, para la tranquilidad de todos los pensionistas, 2.957 millones de euros. Pues bien, a 1 de septiembre, la nómina mensual de las prestaciones contributivas de la Seguridad Social ascendió a 10.867 millones de euros. Si multiplicamos por 14 pagas nos da 152.138 millones de euros. Con una simple regla de tres obtenemos que la 'generosa' Marisu cubriría un 1,9% del gasto anual en pensiones, es decir, la tercera parte de una de las 14 nóminas anuales. Sí, los jubilados puden dormir tranquilos. Mientras tengan sueño... 

Además, hemos presenciado una de las pocas 'derrotas' de Podemos, acostumbrados a que Sánchez les conceda todo por la permanencia en Moncloa. El proyecto de cuentas públicas para el próximo año recoge el incremento del 25,8% del gasto militar, lo que sitúa a España más cerca del compromiso de alcanzar el 2% del PIB que don Pedro prometió a Biden y a la OTAN en junio. Eso sí, Marisu lo justifica divinamente "superamos la visión armamentística" ya que el gasto irá a innovación y a generar industria y puestos de trabajo. Montero continúa y con el desparpajo que la caracteriza asegura que además, el aumento del gasto en Defensa es menor que el incremento de otros ministerios como el de Asuntos Sociales, ¡toma ya!

"Los ingresos para poder llevar a cabo estos Presupuestos deben venir de quienes más tienen", ha dicho la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, justificando así su propuesta del impuesto a los ricos. "Es de sentido común", apostillaba Montero. Presupuestos, que una vez más en este Gobierno, olvidan la reindustrialización, la creación de empresas y de empleo, pero subvencionan, que es lo que da votos. ¿O no?