Los partidos políticos que tienen representación parlamentaria reciben estas subvenciones anualmente para su funcionamiento ordinario y para cubrir gastos frente a amenaza terrorista. En los Presupuestos Generales en curso se prevé que la cantidad que reciban sea de 55 millones de euros. Además de acabar con estas subvenciones, Vox quiere eliminar las subvenciones otorgadas para costear los gastos electorales que se otorgan a las formaciones en cada proceso electoral.

El objetivo de Vox es acabar con esos dos tipos de subvenciones públicas anuales, pero también quiere eliminar las otorgadas para costear gastos electorales en cada proceso electoral. Esta es una de sus propuestas de resolución sobre el informe del Tribunal de Cuentas relativo al año 2016. La propuesta fue sometida a votación en la Comisión Mixta y todos los grupos han votado en contra.

Sobre la mesa, Vox plantea la supresión de las subvenciones que reciben los sindicados, las cuales se han visto duplicadas desde la llegada de Yolanda Díaz al Ministerio de Trabajo, alcanzando los 17 millones de euros. Hace unas semanas, el Consejo de Ministros dio luz verde a la subida del 18,33% en las subvenciones que se conceden anualmente a los sindicatos. Este aumento se produjo meses después de que los principales sindicatos llegaran a un acuerdo con el Gobierno en la reforma laboral y coincide en tiempo con la petición de Pedro Sánchez de "un gran acuerdo de rentas" a sindicatos y patronal. 

Y ojo, se pone en cuestión a quién representan los sindicatos y de lado de quién están, se les empieza a ver el plumero. Recordemos que no han convocado manifestaciones masivas contra el alza de la luz, no dudan en lanzarse en contra de los transportistas y rechazan rebajar impuestos para contener los precios: “Es una trampa”.