Informábamos en Hispanidad de la reunión del Gobierno con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), donde se buscaba una solución para el paro de los transportistas. Tras este encuentro, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y el presidente del CNTC, Carmelo González, anunciaban un acuerdo.

Y como era previsible, para los transportistas no fue suficiente, ni para los convocantes ni para una parte del CNTC. Así, los convocantes del paro, la Plataforma en Defensa del Transporte de Mercancías, declaraban que reunirse con el CNTC, que no les representa, no solucionaba nada, y que el Gobierno les insultaba llamándoles “activistas”. Además, Fenadismer, Fetransa y Feintra, todas ellas organizaciones miembros del Comité Nacional del Transporte por Carretera, emitían un comunicado donde condenaban que el anuncio de las medidas era insuficiente, y que se sumaban al paro. 

A estas quejas se unió el colectivo del transporte de viajeros por carretera, que convocan una manifestación este domingo 27 de marzo, en la que se darán cita taxis, vehículos de alquiler, ambulancias y autobuses de tipo discrecional.

Este miércoles, se ha sumado a las quejas la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España (UNO), que ha exigido que el Gobierno apruebe una bajada “inmediata y contundente” del gasóleo para evitar la “quiebra” de muchas empresas. Además, ha hecho hincapié en que “no tiene ningún sentido” esperar al 1 de abril para tomar medidas. Y ha criticado el acuerdo al que el Gobierno llegó con el CNTC, por tanto, consideran “más operativo” que se recorte directamente el precio del combustible. Debido a esto, la patronal considera "más operativo" que se produzca un recorte directo al precio del combustible.

Y las cofradías de pescadores han comenzado una huelga como protesta, y permanecerá amarrada hasta el próximo miércoles 23 de marzo por la subida de los combustibles.

Por su lado, el presidente de la Xunta de Galicia y nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido que el Gobierno apruebe un plan de contingencia para garantizar el suministro de productos básicos a la población, que cuente con la intervención del Ejército, si fuera necesario. Pero la ministra de Defensa, Margarita Robles, le ha contestado que “a fecha de hoy”, no es necesario implicar al Ejército.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, no cesa en su empeño, y defiende que la mayoría de las peticiones de huelguistas ya están satisfechas pero admite que el incremento de los precios energéticos requiere de nuevas medidas.

Pero no todo iban a ser críticas para el Gobierno, sus acérrimos defensores, quiero decir UGT y CCOO, han asegurado que «en ningún caso nos parece que la bajada de impuestos sirva para el control de los precios». Los sindicatos se movilizarán este miércoles, pero su propuesta no contempla la bajada de impuestos, es decir, protestan, pero solo un poquito no vaya a ser que el Gobierno se cabree y se queden sin subvenciones.