Turquía ha lanzado una serie de bombardeos en Siria e Irak para atacar a grupos kurdos que Ankara considera responsables del estallido de una bomba en Estambul, recoge Yahoo.

Al menos 31 personas murieron solo en el norte de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Reino Unido, según la BBC. El Ministerio de Defensa turco dijo más tarde que los ataques contra las bases militantes kurdas en el norte de Siria y el norte de Irak destruyeron 89 objetivos.

Los aviones turcos atacaron bases del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y de las Unidades de Protección Popular de Siria (YPG), indicó el ministerio turco en un comunicado, que estuvo acompañado de imágenes de jets F-16 despegando, y de un bombardeo lanzado por un dron.

Como se recordará, el pasado 13 de noviembre, una bomba mató a seis personas e hirió a más de 80 en una popular avenida de Estambul. Las autoridades turcas atribuyeron el ataque al PKK y a su filial siria YPG. Sin embargo, el PKK dijo que nunca "atacaría directamente a civiles" y negó su responsabilidad.

El ministerio hizo referencia al artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, sobre el derecho de un país a defenderse, al lanzar el llamado operativo “Garra y Espada” la noche del sábado. Dijo que atacaba áreas “usadas por terroristas para lanzar ataques contra nuestro país”.

Turquía y Estados Unidos consideran al PKK un grupo terrorista, pero discrepan en cuanto al status del YPG. Bajo la bandera de las Fuerzas Sirias Democráticas, el YPG ha sido aliado de Estados Unidos en la lucha contra el grupo Estado Islámico.