El jueves 16 de enero era noticia el acuerdo de alto el fuego en Gaza, entre Israel y los terroristas yihadistas de Hamas, después de 15 meses de guerra, iniciada el 7 de octubre de 2023, cuando los islamistas entraron en Israel, asesinaron a 1.200 personas y secuestraron a 250. En represalia, y desde entonces, los israelíes habrían matado a unos 46.700 gazatíes. 

En ese contexto, ayer, el nuevo presidente estadounidense Donald Trump anunciaba su intención de hacerse cargo de la Franja de Gaza "a largo plazo", "reasentando" a los palestinos en otros países ya que "la única razón por la que los palestinos quieren volver a Gaza es que no tienen otra alternativa". 

El presidente estadounidense llegó a afirmar que convertirá Gaza en la nueva "Riviera de Oriente Medio". "No quiero ser un gracioso ni un listillo, pero la Riviera de Oriente Medio... Podría ser tan magnífico".

Trump también ha negado que su propuesta contemple la solución de dos Estados: "No se trata de dos Estados, ni de un Estado, ni de ningún otro Estado. Significa que queremos dar a la gente una oportunidad de vivir. Nunca la han tenido porque la Franja ha sido un infierno para la gente que vive allí. Ha sido horrible. Hamás la ha vuelto mala, peligrosa, injusta". 

Y prosiguió: "Hay muchos que quieren hacer esto y construir varios dominios que finalmente serán ocupados por los 1,8 millones de palestinos que viven en Gaza, poniendo fin a la muerte y la destrucción y, de hecho, a la mala suerte". Esto lo pueden pagar los países vecinos con gran riqueza (...) La gente podrá vivir con comodidad y paz (...) No les dispararán, ni los matarán ni los destruirán como ha tenido que soportar esta civilización de gente maravillosa". 

Por cierto que el grupo yihadista Hamás ya ha calificado las declaraciones de Trump de "ridículas y absurdas", y ha advertido de que podrían "incendiar" la región. "Lo consideramos una receta para generar caos y tensiones en la región, porque el pueblo de Gaza no permitirá que estos planes se cumplan", según el dirigente de Hamás Sami Abu Zuhri. El portavoz de la organización, Abdul Latif al Qanou, ha añadido que el pueblo palestino "seguirá apegado a su tierra y no aceptará ese plan sin importar el coste". Mientras que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, ha recordado que la Franja de Gaza es "parte integral" del Estado palestino: "No permitiremos que los derechos de nuestro pueblo, por los que llevamos décadas luchando y por los que hemos realizado grandes sacrificios, sean violados". 

A la vez que todo lo anterior, Trump anunciaba que su país retira los fondos para la UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, tras las acusaciones de que algunos de sus empleados colaboraron en el ataque yihadista del 7 de octubre.

Además, ha retirado a EEUU del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, pues, en palabras del inquilino de la Casa Blanca, "ha demostrado un sesgo constante contra Israel" y ha permitido que países como Irán, China y Cuba lo utilicen para "protegerse a sí mismos a pesar de sus graves violaciones y abusos contra los Derechos Humanos".