Desde el diario El Mundo, el titular de Exteriores, José Manuel Albares, se nos vuelve bravucón: "Estamos preparados para cualquier eventualidad en Ucrania".

Aclaremos algo; que la fragata Blas de Lezo haya sido enviada al Mar Negro es una buena medida por parte de España. Como miembro de la OTAN debe entrar en guerra, si hay guerra entre Rusia y la OTAN.

Madrid debe enfrentarse directamente a Rabat como Europa debe enfrentarse directamente a Moscú

Ahora bien, Pedro Sánchez se está convirtiendo, una vez más, en la risión del orbe. Si le viera quedar en ridículo no me importaría más (incluso sospecho que me divertiría) pero el ridículo del presidente del Gobierno español ante el mundo es el ridículo de España. Y eso resulta algo más molesto.

En esencia, el Sanchismo trata de ganarse a Washington contra Marruecos... con una fragata en Ucrania. Recuerden que ya con Donald Trump -si en algo coinciden dos personajes enfrentados, como el expresidente Trump y el Papa Francisco, es que España no les cae simpática- optó por Marruecos frente a España, opción que ha sido ratificada y aumentada por el demócrata Joe Biden.

En Ucrania, Estados Unidos no se ha enfrentado a Moscú: sólo intenta salvar la cara del somnoliento Joe

Ahora, la ministra de defensa, Margarita Robles ha apostado por recuperar la amistad norteamericana enviando la fragata de Blas de Lezo al escenario bélico del Mar Muerto, donde Putin ya tomó Crimea y ahora pretende extender su poder a las repúblicas más rusas de Ucrania.

Y es entonces cuando el Sanchismo monta el 'show', con una foto de Sánchez en mangas de camisa fucsia, blandiendo un teléfono... y plantándole cara a Putin con mirada granítica. Sólo tengo dos palabras: im-presionante. Españoles, sosegaos. Pedro se ha quitado la corbata y os defiende.

Sánchez y Putin

Pero vamos al fondo de la cuestión: Madrid debe enfrentarse directamente a Rabat como Europa debe enfrentarse directamente a Moscú, sin buscar Madrid que Bruselas pare a Rabat... de la misma forma que Europa debe parar a Putin por sí sola, sin esperar a Washington, quien ha dejado de ser el primo de Zumosol.

En Ucrania, Estados Unidos no se ha enfrentado a Moscú: sólo intenta salvar la cara del somnoliento Joe. Lo dicho: Occidente se ha olvidado de luchar. y Putin lo sabe.

Y el peligro es que Putin intente atemorizar a Occidente mediante una operación contra el eslabón más débil de la OTAN: España

Las declaraciones de Biden la pasada semana asegurando que si Putin invade Ucrania habrá sanciones, tuvieron que ser enmendadas por sus propios colaboradores, con la lógica vuelta a la casilla anterior: que no se trata de sancionar tras invadir sino de evitar la invasión, somnoliento Joe.

Y lo malo de la operación Blas de Lezo insisto, de suyo positiva, es que Putin intente atemorizar a Occidente mediante una operación contra el eslabón más débil de la OTAN: España. Una a modo de victoria menor como medalla de consuelo, previo a un hipotético acuerdo con Estados Unidos, de quien, hasta el momento, se está simplemente burlando. Enfrentamiento limitado, perdedor España, para llegar a un acuerdo por el que Ucrania no entre en el OTAN.

Mientras, mucho me temo que el gesto de la fragata no cambiará ni un ápice el apoyo de Washington a Marruecos. Y la cobardía del Sanchismo, nos impedirá hacer lo que España debe hacer con Mohamed VI: enseñarle los dientes.

En el entretanto, estamos en la camisa fucsia de Pedro y en la risión en la que Sanchismo sume a España.