Gran avance en la Cumbre de la OTAN que se celebra en Madrid. Recep T. Erdogan, capo turco, ha levantado el veto para que Suecia y Finlandia entren en la OTAN, que aquí todos somos pacifistas hasta que el enemigo asoma la cabeza detrás de la esquina. ¡Qué bueno es el turco Erdogan! Y a mí que me parece una pésima noticia.

En el entretanto, y ya antes de empezar, el anfitrión Pedro Sánchez y el déspota de Occidente, una tal Joe Biden, se han quitado la careta y ya han dicho lo que supone la nueva OTAN: Nuevo Orden Mundial (NOM), ideología de género, cambio climático, y demás componentes del globalismo teledirigido desde Washington y Nueva York.

Occidente no es otra cosa que cristianismo, Turquía por contra, es islámica... y fundamentalista

Por partes: si la OTAN dice que su enemigo es Rusia y su amigo Turquía, servidor tiene claro dónde se apunta: con Moscu y contra Estambul.

Turquía no debería estar en la OTAN, porque no es Occidente, Rusia sí, porque es cristiana y la civilización occidental no es otra cosa que cristianismo. Turquía por contra, es islámica... y con Erdogan, encima, fundamentalista.

Un detalle. En plena guerra, el presidente ucraniano Volodímir Zelensky introduce la perversión de la infancia en la escuela. Sin escuchar ni un minuto a las iglesias ucranianas, ni a nadie, en plena guerra, sin debate alguno, nuestro héroe pretende introducir en la sociedad ucraniana el feminista Convenio de Estambul. Sí, es el convenio que, bajo la honorable excusa de luchar contra la violencia contra la mujer, introduce la perversión de los menores en los colegios, donde se les inundará con la autodeterminación de género, la elección de sexo y otra barbaridades.

Un detalle. En plena guerra, Zelensky introduce la perversión de la infancia en la escuela: Ucrania firmará el feminista Convenio de Estambul

Pues mire usted, si la OTAN quiere convertirse en la defensa de Occidente, debería prescindir de Turquía e incorporar a Rusia algo que debió hacerse inmediatamente después de la caída del muro, en 1989, hace ahora 33 años.

De otra forma nos obligará a preguntarnos aquello de ¿quiénes son los nuestros?, así como a decidir si el principal problema del Occidente cristiano es Putin o Biden. Yo creo que el principal problema de Occidente es Biden.

Por cierto, una civilización es religión y geografía. Rusia está en la Atlántico norte, Turquía en el Mediterráneo oriental, conocido como Asia Menor. Y también por cierto, Erdogan, el héroe de la OTAN, fue el que convirtió en mezquita la Basílica cristiana de Santa Sofía, uno de los símbolos mundiales del cristianismo y quien aún defiende el genocidio armenio de hace 100 años. ¡Qué bueno es Erdogan que permite que Suecia y Finlandia entren en la OTAN!