Esta semana ha tenido lugar en Milwaukee, en el Estado de Wisconsin, el primer debate de las primarias presidenciales republicanas. El evento en sí había quedado deslucido por la ausencia del expresidente Donald Trump, principal favorito para alzarse con la candidatura republicana. Trump rechazó asistir al evento dado que, para participar en el mismo, se exigía firmar un manifiesto de lealtad, que requería apoyar al candidato del partido que resultase victorioso en las primarias. Es lógica la postura de Trump, y es que a pesar de que se alzó con una victoria rotunda tanto en las primarias presidenciales republicanas de 2016 como de 2020, no solo no se obligó desde el partido a apoyar su candidatura sino que dirigentes del establishment histórico hicieron campaña en su contra. ¿Por qué entonces Trump iba a firmar tal manifiesto de lealtad cuando nunca se la manifestaron a él como candidato?

Trump contraprogramó el debate con la emisión de una entrevista en la red social X de Elon Musk (antigua Twitter) con el célebre periodista conservador Tucker Carlson. La entrevista ha batido récords de audiencia en redes sociales, superando ya los 100 millones de reproducciones.

La gran sorpresa de la noche fue Vivek Ramaswamy, el joven millonario emprendedor de 38 años que marcha en tercer lugar tras Trump y DeSantis, que ha centrado su campaña en combatir la agenda woke y el radicalismo climático

Ron DeSantis, gobernador de Florida y segundo candidato en intención de voto, no cometió ningún error durante el debate, pero no logró destacar, teniendo en cuenta que con Trump fuera de escena, todos los focos se centraban en su persona, lo cierto es que pasó desapercibido.

La gran sorpresa de la noche fue Vivek Ramaswamy, el joven millonario emprendedor de 38 años que marcha en tercer lugar tras Trump y DeSantis, que ha centrado su campaña en combatir la agenda woke y el radicalismo climático, quien se convirtió en el genuino protagonista de la noche y en el principal objetivo a batir por los representantes del establishment presentes en el debate, muy en particular por parte del exvicepresidente Mike Pence, con quien mantuvo un duro rifirrafe a propósito de la política exterior estadounidense.

El exvicepresidente Pence firmó probablemente la peor actuación de su carrera política. Actuó cuál títere de la progresía mediática, centrando su actuación en hablar del asalto al Capitolio y en repetir todos los tópicos sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, extremo en el cual fue replicado por Ramaswamy. Este último recordó a Pence que la gran amenaza del siglo XXI es el régimen comunista chino y no Rusia. Todo ello, mientras el exvicepresidente Pence emulaba al actual presidente demócrata, Joe Biden, hablando del asesino Putin como la gran amenaza para EEUU. Por su parte, Ramaswamy advirtió sobre el gran peligro que supone alejar a Rusia de Occidente, como ha denunciado Hispanidad y que Rusia caiga en brazos de China, señalando que una alianza entre Rusia y China es la gran amenaza para EEUU y Occidente. Y no le resultó fácil exponer estos argumentos, por los modos broncos y la mala educación del exvicepresidente Pence, quien con un tono condescendiente impedía hablar a Ramaswamy y se limitaba a afirmar tópicos progresistas en materia de política exterior. No resulta extraño que Pence tenga unos porcentajes de voto tan exiguos entre el electorado republicano.

El exvicepresidente Pence firmó probablemente la peor actuación de su carrera política. Actuó cuál títere de la progresía mediática, centrando su actuación en hablar del asalto al Capitolio y en repetir todos los tópicos sobre la guerra entre Rusia y Ucrania

El resto de candidatos: la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, el senador por Carolina del Sur Tim Scott, el gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum y el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie tuvieron un papel irrelevante durante el diálogo.

Los sondeos siguen registrando un dominio abrumador del expresidente Trump, quien marcha en cabeza en solitario con un 55% de intención de voto, seguido a gran distancia, por Ron DeSantis con un 14%, y Ramaswamy con un 7%. El resto de candidatos ostentan exiguos porcentajes de voto que no superan ni el 5%.

Lo que queda claro es que el debate tendrá poca influencia en los electores republicanos.

Y en paralelo, por si hacían falta más ingredientes en la campaña, Trump ha vuelto a Twitter (ahora denominada X) para enseñar a todos su foto fichado bajo arresto policial. 

Algo que lleva a recordar una imagen de Martin Luther King que corre por las redes, refiriendo la última vez que políticos corruptos del sur tomaron una foto policial de su oponente político. 

La ficha policial de Martin Luther King