Lo más significativo que ha ocurrido, en lo que llevamos de semana, en la guerra de Ucrania, es que los militares ucranianos, eufóricos por las victorias en el campo militar, han obligado a su presidente, Volodimir Zelensky, a firmar un tratado por el que se compromete a no entablar negociaciones de paz con Moscú. El objetivo ya no es la paz sino la victoria, y mucho me temo que también la venganza. Los militares ucranianos se disponen a hacerles pagar a los militares rusos la humillación y la crueldad sufridas durante la invasión.

Occidente reincide en el mismo error: humillar a Rusia y echarla en manos de China

En cualquier caso, Zelensky ha dejado de ser el comandante en jefe de las tropas ucranianas: ahora es el portavoz de sus mandos militares ucranianos. Y todo hace sospechar que algunos de esos mandos pretenden igualar en crueldad a las tropas de Vladimir Putin.

Mientras, en el Pacífico, Estados Unidos enseña los dientes a Corea, es decir, a China. Ya no hay un frente, sino dos. Supongo que Biden no tenía otro remedio que responder con lanzamientos de misiles al misil lanzado por Corea del Norte contra el Japón, pero eso aumenta el peligro de conflagración nuclear mundial.

Europa, con el español Borrell enfebrecido, insiste en asfixiar económicamente a Rusia y no permitirle ninguna salida

No olvidemos que la US Navy no ha lanzado misiles para impresionar a la marioneta retrasada de Kim Jong-un, sino al jefe del títere coreano: a China.

En cualquier caso, ya tenemos dos frentes trufados de guerra atómica. Europa y Asia.

Volvamos a Ucrania, el origen de todo, Occidente reincide en el mismo error: humillar a Rusia. Se nos dice que la unica solución para terminar con el el nazismo era humillar a Hitler, vencerle y destruir su poder. De acuerdo, pero hay dos diferencias en 2022 respecto a la II Guerra Mundial:

1.Putin no es Hitler. Es un personaje que, con toda su crueldad, que es mucha, salió del leninismo pero al que no permitimos ingresar en Occidente: le echamos en manos de Oriente, de Pekín, no le permitimos entra en Occidente, así que se ha echado en manos de Oriente. Occidente le exigió la rendición incondicional y no la aceptó.

2.Mientras, Europa, con el español Borrell enfebrecido, insiste en asfixiar económicamente a Rusia y no permitirle ninguna salida de paz. Está en la misma línea que los militares ucranianos. Y todo ello fuerza a Putin a contemplar la salida nuclear, esa guerra que puede ser global y en la que no habrá ganadores.

¿Existe un peligro de guerra nuclear global? Sí, existe

¿Existe un peligro de guerra nuclear global? Sí, existe. Nuestros canales de Televisión europeos siguen hablando de pánico nuclear, aludiendo a esos conspiranoides, que pronto serán objeto de los verificadores-censores.

Son los mismos que consideraban imposible una invasión de Ucrania por Rusia, hasta días antes del 24 de febrero.