Miguel Ángel Revilla, la novia en toda boda y la guinda en todo pastel
La invasión rusa de Ucrania y el inicio de la guerra cumple este viernes 177 días con la central nuclear de Zaporiyia de nuevo como máxima preocupación.
Y es que Kiev asegura que Moscú va a desconectar la central de Zaporiyia. La empresa nuclear estatal ucraniana Energoatom asegura que las fuerzas rusas planean apagar los bloques de energía que funcionan en la central y desconectarla de la red ucraniana, recoge RTVE.
En un comunicado, Energoatom asegura que Rusia, que controla la central, planea una "provocación a gran escala". Ayer Moscú acusó a Kiev exactamente de lo mismo: de preparar una provocación en Zaporiyia coincidiendo con la visita del secretario general de la ONU, António Guterres, a Ucrania.
Guterres pidió el jueves desmilitarizar la zona y advirtió de los riesgos de un desastre nuclear como el de Chernóbil. Lo hizo tras reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el turco, Recep Tayyip Erdogan, en Leópolis. Este viernes visitará el puerto de Odesa, en el Mar Negro, uno de los puntos de exportación de grano ucraniano al resto del mundo.
En cuanto a los avances de la guerra, la ofensiva de Rusia en el Donbás continúa estancada.
Y en ese contexto, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha sido preguntado en una entrevista en El Mundo lo siguiente:
-Predijo usted la guerra de Ucrania en 2014 y la atribuye a que las multinacionales de armas tienen que vender. Suena un poco antisistema...
A lo que responde Revilla: “No soy antisistema, es la realidad. A mí me fastidia mucho que engañen a la gente y es que nos engañan. Mira las acciones, toda la Bolsa hundida y las empresas de armas creciendo un 40%, y las armas las vende América. Esto es una guerrita montada y consentida y presionada igual que hubo que hacer la de Irak. Y hay que contarlo”.