Giorgia Meloni ha cumplido su palabra. Este Primero de Mayo convocaba a su Consejo de Ministros para aprobar un decreto gubernamental en materia laboral que, como era de esperar, ha cabreado a los sindicatos, que ya han anunciado manifestaciones. Por su lado, Meloni se ha mostrado "orgullosa" por celebrar este día "con hechos, y no con palabras". 

"Es la rebaja de impuestos más importante de las últimas décadas, cifrada en 4.000 millones de euros. Me siento profundamente orgullosa. No entiendo a los que polemizan. Estos son hechos, no palabras". "Y ahora, al trabajo", ha concluido.

Se trata de una reforma laboral que la Primer Ministro ya anunció cuando tomó posesión en el cargo. Primero, se carga el ingreso mínimo vital italiano, lo sustituye por el 'Subsidio de inclusión' de ayudas a desempleados y familias en dificultad. Se concreta en un cheque de 500 euros a las familias con una renta inferior a los 6.000 euros mensuales, por un período de hasta 18 meses con renovación por otros 12 meses, eso sí, la ayuda se perderá si se rechaza una oferta laboral que tenga duración de más de un mes. 

Meloni

Pero la principal medida del decreto ley es una reducción de la cuña fiscal, es decir, de la diferencia entre el salario que paga el empleador y lo que el trabajador se embolsa, así, los trabajadores que ingresen hasta 35.000 euros aunales verán aumentado su salario. En concreto, se aplicará una disminución de la carga fiscal del 7% (hasta ahora era del 3%) a las nóminas de hasta 25.000 euros anuales y del 6% (antes era del 2%) a las de 35.000 euros, lo que permitirá un aumento de sueldo de unos 100 euros en ambos casos. La medida tendrá duración hasta final de año por ahora, aunque se prevé que se extienda. 

En referencia a los sindicatos, Meloni ha asegurado que "Aprobar un Decreto del Trabajo para reducir los impuestos a los trabajadores no es una falta de respeto. Es una señal, una mano extendida. ¡Y hubiera esperado un 'bien hecho, gracias'! Porque creo que estamos de acuerdo en reducir los costes laborales".

A la espera de que se publique el decreto, los medios italianos han avanzado que la norma también introduce una "flexibilización" de los contratos temporales, ampliando los supuestos por los que pueden ser prorrogados más de un año. Se incluirán reducciones fiscales para quienes ofrezcan contratos indefinidos y a los empleadores que hagan indefinidos a sus trabajadores temporales. Además, se espera otro incentivo para la contratación de menores de 30 años que ni estudien ni trabajen, que en el país son ya 3 millones de personas entre 15 y 34 años. Por otro lado, se incluirán saciones para los conocidos como "furbetti", los "listillos" que obtienen ayudas mientras trabajan en negro.