Este domingo, Ignacio Aguirre analizaba en Hispanidad las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos: "Victoria republicana en las elecciones de mitad de mandato. Y no, Trump no ha fracasado". El reecuento sique adelante pero hay un dato del que nadie parece que quiere hacerse eco, en el conjunto del voto al Congreso a nivel nacional, según Real Clear Politics, los republicanos han obtenido el 51,4% de los sufragios frente al 46,7% de los demócratas, obteniendo los conservadores cinco millones de votos más que los progresistas.

Es decir, que los Republicanos han obtenido 5 millones de votos más que los demócratas, aunque según los medios, la victoria ha sido ajustada. Recordemos que cuando fueron las elecciones presidenciales de 2016, Hillary Clinton consiguió casi 2,8 millones de votos más que Donald Trump, pese a ello Trump si alzó con la presidencia. Esta diferencia de votos fue el mantra repetido por toda la progresía mediática para desmerecer la victoria de Trump. Hillary había ganado en millones de votos, aún así no era presidenta, algo completamente injusto y vergonzoso decían. Pero ahora ha sido al revés, y con mucha más diferencia, casi el doble, pero claro, no conviene remarcarlo. 

La clave está en que, por el sistema electoral de EEUU, para ganar unas elecciones es más útil ganar en los estados clave aunque sea por un voto, que ganar por muchos millones de votos de ventaja. 

En 2016 Hillary Clinton ganó en voto popular por 2,8 millones de votos de diferencia a Donald Trump, tenía que quedar claro y se repitió hasta la saciedad. Ahora, los republicanos han sacado 5 millones más de votos que los demócratas, pero la victoria ha sido ajustada, ¿comprenden?