Los ciudadanos italianos de la región de Los Abruzos han tenido una cita con las urnas y han decidido que el presidente Marco Marsilio, hombre de máxima confianza de la Primer Ministro, Giorgia Meloni, sea revalidado en el cargo con el 53,5% de los votos, primera vez que sucede esto en la región, en la que cada vez que había elecciones se alternaba la izquierda y la derecha. 

Y eso que la izquierda se presentaba en coalición con PD, M5S, Verdes-Izquierda, Acción, Italia Viva, pero su candidato, Luciano D’Amico, se ha quedado con el 46,5% de los votos. 

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Resultado que se ha leído en clave estatal, además de tener gran relevancia porque las elecciones europeas están muy cerca. Uno de los partidos más cuestionados tras los comicios ha sido La Liga, puesto que en el 2019 obtuvo el 27,5 % de los votos, siendo la formación más votada, y en estas elecciones ha caído al 7,6, siendo superado por Forza Italia de Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo y líder del partido, que pese a la muerte del fundador, Silvio Berlusconi, ha conseguido el 13,4% de los votos, siendo el tercer partido más votado en los Abruzos. 

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Parece que la ultra, fascista, admiradora de Mussolini, representante de la extrema derecha y ultraderechista Meloni triunfa entre los italianos, y ahora, no por lo que promete, sino gobernando... ¿por qué será?

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