La líder del Sinn Féin en la región, Michelle O'Neill, se presentará al puesto de ministra principal, un cargo nunca ocupado por un político nacionalista en los cien años de historia de la provincia británica
En Irlanda del Norte hay dos partidos políticos principales. El Sinn Fein —el partido nacionalista irlandés que fue el brazo político de la organización terrorista IRA— es favorable a la unificación de Irlanda del Norte con la República de Irlanda y su separación del Reino Unido. Mientras que el Partido Democrático Unionista (DUP) es partidario del mantenimiento de este territorio en el seno de la monarquía británica.
Pues bien: el recuento de votos en Irlanda del Norte confirmó este fin de semana que los votantes de esta pequeña nación, por el momento constitutiva del Reino Unido, dieron su apoyo el pasado jueves al Sinn Féin, que alcanzó un triunfo histórico al convertirse en la mayor fuerza política por primera vez en un siglo, tras hacerse con 27 de los 90 escaños y un 29% de los votos en la Asamblea norirlandesa, recuerda ABC.
Por su parte, el Partido Democrático Unionista (DUP), que lideraba la región en las pasadas elecciones, ha recibido el 21,3 % de sufragios. La tercera posición es para el Partido Alianza, de centro liberal no sectario, que ha obtenido el 13,5 %, añade RTVE.
Con este resultado, la líder del Sinn Féin en la región, Michelle O'Neill, se presentará al puesto de ministra principal, un cargo nunca ocupado por un político nacionalista en los cien años de historia de la provincia británica.
El mandato de O'Neill, sin embargo, aún no está del todo asegurado. El líder del Partido Democrático Unionista (DUP), Jeffrey Donaldson, y segundo partido, con un 21,3 %, ha dicho que no apoyará al gobierno hasta que se elimine el Protocolo o mecanismo norirlandés acordado en el Brexit, recoge RTVE.
La negativa del DUP podría llegar a bloquear el gobierno norilandés, ya que en los Acuerdos del Viernes Santo de 1998 se impone que debe haber un gobierno conjunto en la zona. "El primer ministro corresponderá al partido más votado y el viceministro a la segunda formación con más apoyo. Es difícil prever todavía qué ocurrirá, pero si el DUP no aceptara el liderazgo del Sinn Féin y se negara a participar en la Asamblea, entonces es probable que fracase. En otras palabras, se entraría de nuevo en un periodo de suspensión y eso necesitará un gobierno directo desde Londres", explica el profesor de Políticas de la Universidad de Sussex, Paul Webb, añade RTVE.
Mientras el DUP, con votantes protestantes, es partidario de permanecer en el Reino Unido y se muestra contrario al Protocolo de Irlanda del Norte, el Sinn Féin, con votantes generalmente católicos, aboga por introducir algunos cambios, pero respetar el protocolo y busca una reunificación de Irlanda, añade RTVE.
El protocolo exige controles de las mercancías que llegan a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña, lo que, según el DUP, separa a la región del resto del Reino Unido y debilita la unión
En virtud de este mecanismo, que entró en vigor el pasado enero de 2021, Irlanda del Norte sigue vinculada al mercado único comunitario, por lo que las mercancías que cruzan entre ese territorio y el resto del Reino Unido deben pasar controles aduaneros marítimos. Esto evita crear una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte, pero, según los unionistas, genera una nueva carga burocrática y una barrera con Londres, que ha provocado escasez de productos y tensiones políticas. El Sinn Féin, por su parte, es favorable a su implementación, aunque considera que existen ciertos aspectos que deben ser revisados. Fue precisamente este protocolo y la definición de la situación en Irlanda del Norte una de las principales dificultades en las negociaciones del Brexit con los Veintisiete.
El protocolo exige controles de las mercancías que llegan a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña, lo que, según el DUP, separa a la región del resto del Reino Unido y debilita la unión. Sin embargo, está claro que el protocolo no es una prioridad ni siquiera para muchos votantes unionistas), añade The Conversation.
Londres pidió renegociar las condiciones a la UE e incluso el gobierno de Belfast llegó a cancelar los controles aduaneros. Bruselas propuso recortar el 80% de los controles, pero rechazó renegociar el acuerdo. Los representantes europeos han advertido en diversas ocasiones, además, de las "graves consecuencias" que conllevaría su suspensión, lo que podría desencadenar una guerra comercial entre la UE y Reino Unido, recuerda RTVE.
El Sinn Féin y el DUP tienen 24 semanas para encontrar un terreno común, si no llegase a ocurrir se deberán organizar nuevos comicios, según Telam.
Este domingo, el vice primer ministro, Dominic Raab, consideró en declaraciones a la cadena Sky News que la «estabilidad» de la región «está en peligro» y pidió al Sinn Féin y al Partido Unionista Democrático (DUP), históricos enemigos políticos y obligados a gobernar de forma conjunta según los Acuerdos de paz de 1998, que «se unan para ofrecer estabilidad a la gente». Raab prometió que el gobierno británico se centrará en sus esfuerzos para reformar el Protocolo de Irlanda del Norte y que tomará «las medidas que sean necesarias para proteger la integridad económica y constitucional de Irlanda del Norte», recoge ABC.
En 1973, en un plesbicito realizado en Irlanda del Norte, el 60% de su población votó a favor de la unión con Gran Bretaña. Así terminaron 51 años de autogobierno en Irlanda del Norte y comenzó una guerra entre católicos y protestantes que se cobró la vida de más de 3.200 personas, la mayoría civiles, y ha dejado unos 37.000 heridos, recuerda RTVE.
Entre los años 70 y 90, Irlanda del Norte vivió numerosos episodios violentos debido al Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés), una banda terrorista autora de numerosos atentados en los que murieron civiles, militares y políticos de distintas tendencias. El aumento de la violencia motivó que Londres decidiera eliminar el gobierno de Belfast e instalar un sistema de gobierno directo.