Iowa, Virginia Occidental, Florida, Alabama, Arizona, Arkansas, Dakota del Sur, Mississippi, Tennessee y Utah son algunos de los Estados pioneros en aprobar leyes que intentan frenar la locura trans, prohibiendo los cambios de sexo y la hormonación en menores. EE.UU. marca el camino para luchar en contra de la perversión de la infancia, una batalla que se está dando entre republicanos y demócratas. Wisconsin quería ser el siguiente estado en prohibir que los atletas transgénero compitan en deportes distintos a su sexo de nacimiento en secundaria. 

Pero el gobernador demócrata, Tony Evers, ha hecho lo que últimamente repite una y otra vez, imponer su veto. Los republicanos controlan la legislatura y a los demócratas, como en este ocasión, no pueden reunir los votos suficientes para parar las iniciativas republicanas, por lo que recurren al veto del gobernador. 

Evers firmó el veto en el Capitolio flanqueado por los legisladores demócratas y por activistas transgénero. A los republicanos se les complica la aprobación porque no tienen supermayoría para anular el veto. 

El demócrata llegó a asegurar que el proyecto de ley "daña la salud mental de los habitantes LGBTQ de Wisconsin" y de los niños, envalentona el acoso, la intimidación y la violencia anti-LGBTQ, y amenaza la seguridad y la dignidad de los habitantes LGBTQ de Wisconsin", calificando la norma de "política radical". 

Sin embargo, los republicanos argumentaron que con el proyecto buscaban proteger la equidad de los deportes competitivos para los atletas no transgénero. 

La deportista de élite, Riley Gaines, se ha pronunciado sobre el veto de Evers: "Este es el veto 188 del gobernador Evers desde que asumió el cargo, la mayor cantidad de vetos emitidos por un gobernador de Wisconsin en la historia. No podría representar menos los valores y prioridades de Wisconsin aunque lo intentara. Elimina a este tonto".