En España se cumplen dos semanas desde que nuestro sistema de normas incorpora la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, una de las normas estrella del Ministerio de Igualdad, aprobada definitivamente en el Congreso de los Diputados. Una vez más y como ya es costumbre en la Ministra de Igualdad, Irene Montero, su proyecto se ha hecho ley desoyendo a todo aquel que pueda decir o insinuar algo en contra de la ministra. 

Irene no ha querido atender ni a la progre ONU, que ha advertido de las consecuencias de la Ley, tampoco ha querido tener en cuenta las recomendaciones de los expertos, ni ha escuchado a los médicos. A lo que hay que sumar que numerosos países que ya tenían leyes como esta han dado un paso atrás por el aumento de estos casos y por las consecuencias de la norma. Pues bien, mientras en España lideramos la agenda del supuesto progreso, varios estados americanos han emprendido su lucha para proteger a la mujer y a los menores. 

Kansas ha aprobado una ley que define a la "mujer" como alguien "biológicamente nacido de sexo femenino". Define a una mujer como alguien "cuyo sistema reproductor biológico está desarrollado para producir óvulos", mientras que "hombre" se refiere a cualquiera cuyo sistema reproductor "está desarrollado para fertilizar los óvulos de una mujer". Así lo han dejado claro los legisladores en la Declaración de Derechos de la Mujer, con el objetivo de defender y preservar los espacios para personas de un solo sexo, por ejemplo baños públicos, y para salvaguardar el deporte femenino.

kansas

Por otro lado, los legisladores de Carolina del Sur también están estudiando una resolución conjunta para modificar la constitución del estado y definir el sexo como el sexo biológico al nacer.  

También tenemos a Tennessee, que acaba de aprobar nuevas medidas legislativas y va camino de convertirse en el quinto estado que incorpore la prohibición total de las intervenciones quirúrgicas y farmacéuticas de género para niños. Además, ha emprendido el camino para ilegalizar la realización de espectáculos de drags con contenido sexual para niños. Ambas medidas fueron aprobadas en la Cámara de Representantes la pasada semana. 

Tennessee, Carolina del Sur o Kansas ya toman medidas para proteger a la mujer y a los menores

Así, cualquier intervención quirúrgica o farmacéutica "con el propósito de permitir a un menor identificarse con, o vivir como, una supuesta identidad inconsistente con el sexo del menor" sería ilegal en Tennessee. El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, William Lamberth, aseguró: "Los niños no necesitan estos procedimientos médicos para poder desarrollarse como adultos", "Necesitan tratamiento de salud mental. Necesitan amor y apoyo, y muchos de ellos necesitan poder crecer para convertirse en los individuos que están destinados a ser".

La otra propuesta se añadiría a una ya existente que crea una zona segura de 1.000 pies entre escuelas, parques públicos o lugares de culto y "negocios orientados a adultos", incluyendo "espectáculos de cabaret para adultos". Por lo que los espectáculos con "imitadores masculinos o femeninos que ofrecen entretenimiento que apela a un interés lascivo" se incluirían con la nueva medida, y los "espectáculos con bailarinas en topless, bailarinas go-go, bailarinas exóticas y strippers".

Como era de esperar, Irene hace oídos sordos de las medidas que toman otros países, y cómo no, tampoco hace caso a los expertos que, día tras día, denuncian la barbaridad que supone su Ley. El psiquiatra y médico forense José Cabrera y Forneiro habla en La Razón de lo que considera un "invento fantasioso" para ocultar "los verdaderos problemas que a la sociedad le tienen que importar".

"Lo único que esta Ley ofrece, aparte de confusión, es la capacidad jurídica a menores que no tienen la necesaria capacidad psicobiológica para entrar en un bucle catastrófico e irreversible".

El psiquiatra y médico forense José Cabrera y Forneiro habla en La Razón de lo que considera un "invento fantasioso" para ocultar "los verdaderos problemas que a la sociedad le tienen que importar

"Se desprotege y se priva a niños y adolescentes –que aún no tienen los elementos de madurez suficiente para tomar decisiones de calado y que tampoco han llegado a la plenitud de su desarrollo psicosexual– de la asesoría necesaria de expertos en medicina, psiquiatría, psicología y otras especialidades para que tengan los datos mínimos para comprender el alcance de una decisión como la de cambiar de género". 

"En 42 años de ejercicio profesional como médico forense, psiquiatra clínico y psiquiatra forense, solo he tenido que informar de dos casos de necesidad de toma de medidas para conseguir que una persona pueda armonizar su sentimiento con un género distinto al que por naturaleza tiene. Para nada son multitud los casos que existen, y se quiere hacer creer precisamente esto para justificar esta Ley sin sentido".

Además, el doctor considera que esta ley es contraria a los profesionales sanitarios: "Choca frontalmente con los códigos deontológicos de los colegios profesionales de los especialistas implicados (médicos, psiquiatras, psicólogos) y sometería a estos facultativos a disyuntivas insuperables e irreversibles". "La presencia de profesionales especializados en la toma de decisión por parte de las personas que presuntamente creen querer o necesitar otro género, daría un toque de realidad a la ficción que mantiene el Ministerio correspondiente y dejaría al descubierto el «invento fantasioso» que supone esta esperpéntica Ley".

Y continúa con una crítica acerca de la necesidad de que esos profesionales estén presentes en el proceso cuando se trata de un menor, para discernir entre un menor con problemas de identidad pasajeros y otro que pueda tener un problema identitario real: "El discernimiento objetivo y estricto de los casos auténticos de necesidad de cambio de género de aquellos sentimientos que son fugaces, pasajeros, dubitativos u obedecen a conflictos temporales pasa inexcusablemente por un estudio multiprofesional de facultativos especializados que con experiencia pueden aconsejar a la persona lo que en realidad sucede en su interior".

"El Gobierno confunde todo porque no saben nada, y en un afán desmedido por proyectar frustraciones, complejos e ignorancia, están legislando a la propia naturaleza sin pararse a pensar en las consecuencias nefastas de sus actos. Un día deberán responder por estas acciones temerarias y sus dramáticas consecuencias".

"Detrás de esta Ley solo hay una búsqueda de implantar un relativismo moral a ultranza, generar un caos en personas menores que viven en la incertidumbre y buscar, de forma deliberada, la creación de plataformas marginales que, ansiosas de subvenciones estatales, den rienda suelta a fantasías y ensoñaciones impropias de estos tiempos, ocultando tras esta cortina los verdaderos problemas que a la sociedad le deben importar. En otras palabras: la búsqueda del caos".

En el mismo sentido, el psicólogo forense de la Fiscalía del Menor, Javier Urra: "nos quieren «vender» que es una realidad mucho más grande de lo que se ve. Hay muchísimos menores con problemas emocionales: depresivos, obsesivo-compulsivos, carencias afectivas, trastornos de la conducta alimentaria, etc

En el mismo sentido, el psicólogo forense de la Fiscalía del Menor, Javier Urra: "nos quieren «vender» que es una realidad mucho más grande de lo que se ve. Hay muchísimos menores con problemas emocionales: depresivos, obsesivo-compulsivos, carencias afectivas, trastornos de la conducta alimentaria, etc. Esa sí es la gran mayoría. Transexuales hay, pero muy pocos, muchísimos menos. En el centro que yo dirijo, de 1.120 niños y adolescentes con problemas que hemos atendido, solo 2 eran transexuales. A esos dos les hemos atendido y acompañado en su proceso, que estaba perfectamente regulado y ajustado a sus necesidades".

"Un tópico que hay que desterrar es la frase de que «hay gente que nace en un cuerpo equivocado». No, nadie nace en un cuerpo equivocado. Lo que hay son personas que tienen distintas orientaciones sexuales. Hay que distinguir entre orientación e identidad sexual. Lo segundo es algo mucho más profundo, que es parte de la esencia de la persona y que atañe a con que género se identifica. Esta Ley plantea algunos aspectos que dejan claramente en indefensión a los menores, y no sé si tendría que intervenir el Tribunal Constitucional para reparar esos derechos que creo se vulneran –posiblemente con la mejor voluntad –pero de manera desacertada. Haremos muy bien en ayudar a los niños y niñas que realmente son transexuales, pero siendo cautos, yendo despacio, viendo cómo evolucionan y no cometiendo errores o induciendo ideológicamente.

"Los menores tienen derecho a ir acompañados de psicológicos clínicos, de psiquiatras y, cómo no, también a dar marcha atrás si consideran que se han equivocado. La adolescencia tiene su propia psicopatología: búsqueda inmediata de respuesta, gratificación, cambios constantes. Es una etapa en la que los clínicos tenemos que ser especialmente prudentes. Entonces llega esta Ley y pone sobre la mesa que, quizá, la causa de todos sus problemas es que son transexuales. En ocasiones, al inducir al niño o al adolescente que tiene transexualidad se están tapando otros trastornos. Es más, me preocupa si no va a haber una comorbilidad con trastornos de alimentación. Y, además, les plantea que, si eso es lo que les pasa, hay un camino perfectamente marcado para solucionarlo. Primero hormonarse –algo que, en sí mismo, ya cambia los procesos cerebrales, lo cual es ya un problema grave–. Y luego va más allá: ¿quieres que te retire los genitales? Una decisión así, irreversible, para toda la vida, ¿de verdad puede tomarla un adolescente sin una valoración seria por parte de profesionales? La desprotección que va a provocar esta Ley es absoluta".

Además Urra critica cómo esta ley tendrá graves consecuencias en la salud mental de la población: "Leyes así no son ninguna ayuda. En un momento en el que el suicidio es la primera causa de muerte no natural en jóvenes de entre 15 y 19 años en España, esto es poco menos que una temeridad. En países donde se ha legislado en el mismo sentido, como Canadá o Estados Unidos se ha visto que hasta el 20% de las personas que han cambiado su género siendo adolescentes, de adultos quieren volver a su identidad anterior. Un estudio publicado recientemente en Canadá ha mostrado que el riesgo de ideaciones suicidas es hasta cinco veces mayor en jóvenes de 17 a 19 años que no se sienten identificados con su sexo biológico que en los que sí, y que, el de intento de suicidio, es hasta 7,6 veces mayor. En mi opinión, el aumento en el índice de suicidio se produce por las dificultades psíquicas profundas que conllevan los problemas de identidad sexual y porque la sociedad -aunque dice lo contrario- no admite fácilmente estas situaciones, que le generan dudas, incertidumbres y preocupación".