Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha convocado para hoy lunes, 17 de febrero, una Cumbre Europea para hacer frente al pérfido Trump, que pretende reducir Europa a la insignificancia. Sólo porque Europa -ella, a sí misma, se ha vuelto insignificante en el mundo, tras asumir los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM), ideología WOKE incluida, lo que hace que el resto del mundo, o bien se aproveche de ello -China- o bien se burle -Estados Unidos-... de 'vieja Europa'.

Todo ello en medio de las celotipias habituales de nuestros lideres europeos: ¿Por que convocas tú, francés, cuando yo, alemán, soy más importante que tú? ¿Hay que convocar a la italiana Giogia Meloni, que no pertenece a nuestro 'pensamiento único'? Convocamos a los grandes, y metemos entre los grandes a un tal Pedro Sánchez para utilizar su vanidad en nuestro provecho aunque sabemos que es un guiñol, precisamente de los progresía yanqui, o convocados, ya que somos tan demócratas, a todos los países miembros de la Unión Europea, para hablar sobre la europea Ucrania?

Mira que son 27. Oiga, y ¿qué hacemos con los británicos que aunque ahora son muy progres, con Starmer se fueron de la Unión Europea para recrear el arco atlántico, es decir para convertirse en mera correa de transmisión de quien ahora es nuestro peor enemigo, Washington?

En cualquier caso, Cumbre en París, con los aeropuertos de la capital francesa plagados de 'falcon' y con las fuerzas de seguridad galas blindando los recorridos de circunvalación parisinos, muchos de ellos tomados por musulmanes -argelinos marroquíes, tunecinos, libios, sirios- acogidos por la madre Francia.., que odian a esa madre Francia y al cristianismo de la antigua 'hija primogénita' de la Iglesia?

Macron y Navalni creen en el gaymonio. Trump y Putin creen que hay dos sexos: hombre y mujer. Aunque seamos europeos, ¿a quién apoyamos?

En todo caso, Cumbre provocada por Macron para conseguir una sola voz que oculte los dos problemas de la Unión Europea: que ni está unida y que ha perdido sus principios cristianos y ahora trata de sustituirlos por los valores que los sanchistas llaman republicanos y que Úrsula von der Leyen calificó de universles.

Y todo este alarde de protocolo para enfrentarse a un Trump que no tiene que reunir a nadie para tomar la decisión de verse con Vladimir Putin. El nuevo presidente de los Estados Unidos querían hacer la reunión en Munich. De ese modo, rompería el estúpido cerco al que Europa ha sometido a Putin, a través de ese invento maliciosos que es el Tribunal Penal Internacional, y la propia Europa, desde el propio Munich (Baviera) sería protagonista de abrir las puertas, no sólo a una paz en Ucrania sino, a lo que es más importante, la vuelta del cristiano Putin, a Occidente.

Europa, en suma, tiene dos problemas: que no está unida y que ha dejado de ser cristiana. Ahora, Emmanuel Macron, siempre al lado de la masonería, se convierte en el líder de los valores de Europa. Anda que...

Al fondo de esta Cumbre queda toda esa propaganda de los "valores europeos" como antítesis a los antivalores de Trump, al que todavía ningún líder del continente ha osado calificar de fascistas pero, ojo, estamos a un paso. Pero resulta que es Putin quien defiende los antiguos valores cristianos de Europa mientras es la Unión Europea quien los niega.

Por ejemplo, esto se deja ver con la mentira, expresada en los medios progresistas europeos de que el vicepresidente gringo se ha aliado con la extrema derecha alemana del AdF. Lo cual, es sencillamente falso.

JD Vance advierte a Europa que está mermando la libertad de expresión. Olaf Scholz niega esa libertad porque provoca odio. Aunque seamos europeos, ¿a quién apoyamos?

Mírenlo así: Macron y Navalni creen en el gaymonio. Trump y Putin creen que hay dos sexos: hombre y mujer. Aunque seamos europeos, ¿a quién apoyamos? Porque lo cierto es que Trump tiene razón: hay dosis sexos: hombre y mujer... y a mucha honra. O sea, que los valores europeos son una milonga: se han convertido en antivalores.

Cito a Navalni porque se cumple un año de su muerte, Navalni, que evidentemente debería estar vivo, era partidario del gaymonio, al igual que, naturalmente, Emmanuel 'Lolito' Macron.

Trump, Vance y Putin, son partidarios de la familia natural, compuesta por hombre y mujer comprometidos, el uno con el otro y el otro con el uno... y abiertos a la vida. Es decir, sn partidarios de esos  valores cristianos que forjaron Europa y luego ésta forjó el mundo occidental, la gran y eximia civilización cristiana.

Es más: les recuerdo que el organizador de esta Cumbre es Emmanuel Macron, el hombre que ha elevado a derecho constitucional en Francia la muerta del más inocente y más indefenso de todos los seres humanos: el concebido peor aún aun no nacido, asesinado en el mismísimo viente de su madre.

Estos, al parecer, son los valores europeos de Ursula, Olaf y Emmanuel. Trump, Vance y Putin son provida.

Más aún: el propio JD Vance advierte a Europa que está mermando la libertad de expresión. El alemán Olaf Scholz niega esa libertad... ¡ porque provoca odio! Aunque seamos europeos, ¿a quién apoyamos? ¿a quien enarbola la posibilidad de meter en la cárcel durante cuatro años (Código Penal español) a quien discrepa de tus tesis, por odiador, o a quien defiende que el verdadero valor de toda la civilización cristiana occidental, la de Europa y la de su antigua colonia norteamericana es el derecho a la vida y a la libertad, sagrada, de los hijos de Dios?

Conclusión: Europa se hunde en el ridículo, Von der Leyen gasta, pero no manda. Macron quiere mandar dede sus antivalores y convoca a 27 países europeos (o ala reducida elite que los gobierna, ya veremos) para enfrentarse a Trump... quien no tiene que reunir a nadie para tomar la decisión de verse con Putin, al margen de los líderes europeos, que no de la verdadera Europa... líderes que han dejado de ser parte de la solución para convertirse en parte, destacada, del problema.