
En su lecho de muerte, Herodes el Grande hizo ejecutar a unas cuantas decenas de opositores, o presuntos opositores... sólo para que alguien llorara su muerte, aunque fuera por dolor vicario.
Con Pedro Sánchez, el nuevo Herodes, parece suceder algo similar. Tras su derrota en Extremadura, cuando sólo él, en su egolatría infinita, desconoce que la gente no ha dejado de votar al PSOE sino a un tal Pedro Sánchez, cuando provoca irritación en la derecha y hartazgo en la izquierda, ha decidido que... si no quieres caldo, toma dos tazas.
Para sustituir a Pilar Alegría, que se marcha de candidata a Aragón, ha nombrado ministra de Educación a la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, a otra adicta al Sanchismo para la que no exite debate entre la enseñanza pública y la privada: sencillamente se trata de crear una sola enseñanza, la de la escuela publica e ideológicamene teledirigida hacia la ideología de género, y laminar la educación privada y la concertada.
De postre, Elma Saiz, titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la navarra embustera, que miente en Migraciones, Seguridad Social e Inclusión, ha sido elevada a ministra portavoz, es decir al miembro del Gobierno al que se puede exigir mayor sinceridad.
Sobre todo, cuando asegura que el sistema de pensiones goza de buena salud, cuando lo cierto es que el sistema español de pensiones públicas está en quiebra y ya no se sostiene ni con las cotizaciones sociales ni con todos los demás impuestos necesarios para sostenerlo en pie.... y el que venga detrás que arree.
¿No quieres caldo? Toma dos tazas.
Pero ojo, la egolatría de don Pedro Sánchez no conoce límites. Él piensa que, en Extremadura no ha fracasado él, sino los extremeños. Asegura a los suyos que en las generales, en las que se le vota a él, el PSOE va a triunfar por todo lo alto.

En resumen, la agonía del Sanchismo será larga porque su líder es un ególatra.










