Rubita: estate calladita que estás más guapa. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo ayer poco después de que la carta -últimamente está muy epistolar- de Pedro Sánchez al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, asegurando que España no invertirá el 5% de su PIB en presupuesto militar, que se lo iba a contar a papá, al abuelito Donald, seguramente para que regañara a los españoles malos.
Para preservar su alianza contra natura con la izquierda radical, Pedro Sánchez se convierte en la cola de la Unión Europea y permite que la portavoz de Trump le regañe... en lugar de prescindir de las bases de Morón y Rota
Que un portavoz gubernamental de un país aliado, diga que "No he visto los comentarios de España, (pero) me aseguraré de que el presidente los vea, y puedo asegurarles que (él) quiere que todos los países europeos paguen su parte justa y alcancen ese umbral del 5%" del PIB en Defensa, es un insulto cretino que ningún país con un mínimo de dignidad debe admitir, no de USA ni de nadie. Y menos un país como España, fundador de los Estados Unidos, que hoy soporta en su territorio el colonialismo de las bases de Morón y Rota, en estado en máxima alerta ahora mismo, pues pueden servir para el previsible ataque a Irán.
Ahí vamos: en estos momentos, de máxima tensión internacional, donde Estados Unidos busca un Pearl Harbor para intervenir en Irán, cuando el Pentágono se prepara para un intervención contra la antigua Persia, a quien apoya Rusia y ahora también China, Pedro Sánchez, a quien lo único que preocupa es mantenerse en Moncloa un día más, ha decidido romper la unidad de la OTAN y no ir al 5% de gasto militar sobre PIB: se queda en el 2%. Todo para contentar a sus socios, la ultraizquierda de Sumar, ERC, BNG, Bildu, etc.
Esto es: para preservar su alianza anti-natura con la izquierda radical, Pedro Sánchez se convierte en la cola de Europa y permite que la portavoz de Trump le regañe... en lugar de anunciar el cierra de las bases de Morón y Rota.
Si gastar un 5% del PIB en Defensa supone reducir el Estado del Bienestar, entonces deberíamos hacerlo. Y España debería invertir, en primer lugar, en la vuelta al servicio militar obligatorio
Ahora bien, volvamos a Madrid: España puede y debe aprovechar el aumento del gasto en defensa que exige la OTAN para convertirse en el guardián del Estrecho de Gibraltar, la llave del Mediterráneo... ojo, frente a Marruecos, así como en el portero de la Unión Europea frente a la invasión islámica. Y sí, a cambio de su aumento el gasto en defensa, debe comprometer a la OTAN para defender el flanco sur del continente, que también existe y es tan estratégico como lo ha sido en 2.000 años de historia, siempre. Porque ahora mismo, Donald Trump, uno de sus errores en política exterior, es más aliado de Mohamed VI que Felipe VI.
De cualquier forma, España no debería renunciar a ese 5% pactado por los países miembros de la OTAN. Entiéndase: en primer lugar, si gastar un 5% del PIB en Defensa supone reducir el Estado del Bienestar, entonces deberíamos hacerlo. El Estado del Bienestar ha convertido a España y a Europa en una sociedad de vagos y paniaguados.
Insistimos: ¿quién le habrá mandado a Donald meterse en esta guerra? Y ojo, que detrás de Irán está China, detrás del Mediterráneo y el Índico está el Pacífico
Además, España debería invertir, en primer lugar, en el regreso al servicio militar obligatorio. Al final, no sólo es que las guerras de siempre las gane la infantería, también en la era nuclear, lo importante es que la infantería es la que también ofrece disuasión ante una invasión extranjera y, al final, la conscripción, la mili, ayudaría a devolver al orgullo de ser español que, les aseguro, no es mala cosa y, además, la unidad de España es un bien moral... por mor de la historia de España.
Volviendo al origen del conflicto entre Israel e Irán, Insisto: ¿quién le habrá mandado a Donald meterse en esta guerra? Y ojo, que detrás de Irán está China, detrás del Mediterráneo y el Índico está el Pacífico, está el más que posible conflicto de Taiwán.