Hay dudas sobre si la batalla de Covadonga tuvo lugar en el año 718 o en el 722, pero como no lo celebramos en el 2018, vamos a recordarlo en 2022. Porque estaríamos en el milésimo tricentésimo aniversario (1.300 años, para los amantes de los cardinales), cuando don Pelayo obtiene el primer triunfo de la batalla cristiana sobre los moros, que en ocho años habían conquistado la península ibérica y a los que costó expulsar otros 800 años.

Pero miren por dónde, Covadonga no está bien vista ni por el PSOE ni por el PP. No será Pedro Sánchez quien lo conmemore, no vaya a ser que se enfade Mohamed VI, aunque también podría convertir la batalla de piedras rodantes, con víctimas mortales incluidas -¡qué cosas!-, en un acto de hermandad hispano-musulmán, a celebrar, mismamente, con el fin del Ramadán.

Sin embargo, puede ser cierto que los barones socialistas empiezan a cansarse de la tiranía de Pedro Sánchez porque la consejería de Cultura del Principado de Asturias, con su titular al frente, Berta Piñán, me ha sorprendido con una celebración del aniversario de la batalla de Covadonga, que conlleva una promoción de los santuarios. Como reclamo turístico, lo sé, pero menos da un piedra y más daño hace. 

Le llaman 'Camín de los Santuarios' y pretende unir el santuario mariano de Covadonga y el monasterio de Santo Toribio de Liébana, que no sé yo si guardan mucha relación pero que, en cualquier caso, son dos centros de culto católico. Además, nadie ha dicho que el turista no pueda terminar en peregrino... si le viene en gana, que es razón sobrenatural.

Desde Covadonga se iniciará, 1.300 años después, no ya la recristianización de España, sino la de toda Europa. Pero será sufrida

Además, mucho habría que decir sobre el funcionamiento actual de los monasterios de Santo Toribio y de la Basílica de Nuestra Señora de Covadonga, cuya atención espiritual al peregrino ha mejorado en la última década pero aún queda mucha tela que cortar. Quiero decir que la Santina parece más un lugar de convención social que de compunción cristiana y, tanto en Liébana, como en Covadonga, resulta difícil confesar. Cuando peregrinas a esos dos lugares, conviene que te lleves tu propia espiritualidad desde casa. 

En cualquier caso, hace 1.300 años, un presunto noble godo, o cántabro, como asegura el gran historiador Miguel Ángel Revilla, para quien don Pelayo era originario de una pedanía próxima a Liébana, se rebeló contra el poder musulmán y, encomendándose a una imagen de la Virgen -nada de aparición mariana, una simple imagen, que seguramente habría sido modelada en barro- logra una pequeña victoria, la primera, contra el musulmán que en ocho años había conquistado la península ibérica y al que costó echar ocho siglos. ¿Por qué tardaron tan poco en llegar a los picos de Europa dede Tarifa? Por lo de siempre, por lo de ahora mismo: la España visigoda estaba en guerra civil, el eterno guerracivilismo español, y ya lo dijo Martín Fierro:

"Los hermanos sean unidos
porque esa es la ley primera;
tengan unión verdadera
en cualquier tiempo que sea,
porque si entre ellos pelean
los devoran los de afuera
".

O la frase que se atribuye a Bismarck: el país más fuerte del mundo es España. Cuando deje de autodestruirse volvera a liderar el mundo. 

Ayer como hoy ,el análisis es el mismo: El Congreso de los Diputados, en la Carrera San Jerónimo, es el único parlamento de Europa donde se escucha, un día sí y otro también, insultos a la España a la que representan sus señorías, desde uno de los dos partidos que forman el propio Gobierno y desde la multitud de partidos que sostienen al Ejecutivo. Somos muy especiales, los españoles.

Pero también somos la tierra de María. Por eso, decía el cardenal Rouco que la unidad de España es un bien moral. No por centralismo sino porque España será católica o no será, lo que no ocurre con otros países.

¿España salvando la civilización cristiana y, con ello, al mundo entero? ¿Por qué no? Ya lo ha hecho en otras ocasiones. Y desde Covadonga, donde todo empezó, con una reconquista que terminó en 1492, el mismo año del descubrimiento de América

En cualquier caso, no sabe Berta Piñán dónde se ha metido, no tiene ni la menor idea de la maquinaria que ha puesto en marcha. Siempre que alguien se abre a la trascendencia puede suceder cualquier cosa, especialmente cuando no lo tenía previsto. 

La socialista asturiana pretende crear un nuevo atractivo turístico con la ruta de los santuarios y a lo mejor, sin quererlo, está propiciando un renacimiento espiritual en el que no creo que ella crea.  

Es igual, Covadonga sirvió para marcar la historia de España, convertida en 'Tierra de María', que bajo la advocación de la Virgen, detuvo a los mahometanos dispuestos a conquistar la Europa cristiana... y les expulsó de España y del continente.

Si en Covadonga se inició la reconquista allá por el siglo VIII, en el siglo XXI se puede iniciar la reconquista de toda Europa para que el viejo continente vuelva a ser el mismo, la Europa cristiana. 

¿España salvando la civilización cristiana y, con ello, al mundo entero? ¿Por qué no? Ya lo ha hecho en otras ocasiones. Y desde Covadonga, donde todo empezó, con una reconquista que terminó en 1492, el mismo año del descubrimiento de América. Una gesta evangelizadora tomó el relevo de la otra.