La jueza federal, Julia Kobick, del Tribunal de Distrito para el Distrito de Massachusetts, ha bloqueado temporalmente la norma firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que limitaba los indicadores de sexo en pasaportes para personas transgénero y 'no binarias'

Con una orden ejecutiva, Trump aseguró que el pasto es verde y que sólo existen dos géneros: hombre y mujer. La orden establecía que una persona es hombre o mujer y rechazaba la idea de que alguien pueda cambiar de sexo. Por lo que las personas transgénero o no binarias no podía solicitar un pasaporte con un indicador diferente a su sexo asignado al nacer ni con una X. 

En el fallo de Kobick, provisionalmente las personas transgénero o no binarias que actualmente carecen de un pasaporte válido, aquellas cuyo pasaporte vence dentro de un año y quienes necesitan solicitar un pasaporte por pérdida o robo, o porque necesitan cambiar su nombre o designación de sexo, podrán optar a esa casilla X o cambiar su género en el documento: “Cualquier persona que necesite renovar su pasaporte porque caduca en el plazo de un año, solicitar un nuevo pasaporte o cambiar su nombre o designación de sexo puede elegir el género con el que se identifica”.

“Incluso suponiendo que una medida cautelar inflinja algún perjuicio constitucional al Poder Ejecutivo, dicho perjuicio es consecuencia de la adopción por parte del Departamento de Estado de una política de pasaportes que probablemente viola los derechos constitucionales de miles de estadounidenses”, escribió Kobick.

Todo apunta a que la administración Trump recurrirá: por lo pronto ha argumentado que el cambio en la política de pasaportes “no viola las garantías de igualdad de protección de la Constitución”. También sostuvo que el presidente tiene amplia discreción para establecer la política de pasaportes y que los demandantes no se verían perjudicados, ya que siguen teniendo libertad para viajar al extranjero.

En respuesta al fallo judicial, la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, acusó a la magistrada de actuar con motivaciones políticas. “Es otro intento más de un juez sin escrúpulos de frustrar la agenda del presidente Trump e impulsar una ideología de género radical que desafía la verdad biológica”. Y razón no le falta, estamos ante el mayor sabotaje judicial que se ha visto recientemente. 

Al igual que pasó con los tratamientos hormonales de presos o con el ingreso de trans en el ejército, hay que preguntarse: ¿Quién es la jueza Kobick? Como mentora tuvo a la jueza radical demócrata Ruth Bader Ginsburg de la Corte Suprema de los Estados Unidos. En 2016, formó parte del equipo legal que demandó a la Administración Trump por acabar con la cobertura abortista dentro del Medicaid y en 2022 defendió el mandato de uso de mascarillas durante en Covid en Massachusetts. Su lealtad a la causa hizo que Biden la nominara hasta en dos ocasiones para ocupar el cargo como juez de distrito, que consiguió en 2023.