El Pentágono ha comenzado a tomar medidas tras el fallo del Tribunal Supremo de EE.UU. que dio luz verde a la Administración Trump para aplicar su prohibición de las tropas transgénero en el Ejército, permitiendo al Departamento de Defensa actuar de acuerdo a la orden ejecutiva del republicano. 

Así, comenzará con los despidos de los miembros transgénero de sus tropas en un mes, mientras deja un plazo voluntario para abandonar al que ya se han acogido 1.000 personas, según informó el portavoz del Departamento, Sean Parnell. Los reservistas contaran con 60 días más, hasta el 7 de julio, para acogerse a esta baja. 

Asimismo, Stephen Ferrara, Subsecretario de Defensa en funciones para Asuntos Sanitarios, y Pete Hegseth, Secretario de Defensa de los Estados Unidos, han emitido una orden para poner fin al tratamiento de transición de género para las tropas transgénero. Así se prohíbe cualquier nuevo tratamiento hormonal o procedimiento quirúrgico para dichas tropas. 

Aportando una guía para sus servicios militares para finalizar con "el acceso de las personas con un diagnóstico, historial vigente o síntomas coherentes con disforia de género y todo el tratamiento que no sea necesario médicamente".

La orden "expresa que una identidad de género falsa y divergente de la del sexo de una persona no puede satisfacer los rigurosos estándares necesarios para el servicio militar" porque va en contra de la "seguridad nacional".

"Esta es la agenda del presidente. Esto es lo que el pueblo estadounidense votó y vamos a seguir yendo a por ello sin descanso", dijo Hegseth en un vídeo en X: "los trans están fuera del Departamento de Defensa".