El presidente de EE.UU, Joe Biden  -en busca de popularidad, pues en la actualidad está en caída libre-  ha confirmado el asesinato del terrorista, y líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri por medio de una operación de la CIA en Kabul.

Según algunas informaciones, fue atacado por un dron mientras estaba asomado al balcón de su casa, recoge Swissinfo.

No obstante, alrededor de la casa donde viven su mujer, su hija y sus nietos, los rastros de un ataque son mínimos. No parece haberse producido ninguna explosión, tampoco se conocen más víctimas.

Según un alto funcionario estadounidense, Washington localizó a su familia en 2022 en una casa usada como escondite en Kabul, ciudad de la que el ejército estadounidense se había retirado precipitadamente el pasado mes de agosto ante la toma del poder por los talibanes.

"Identificamos a Zawahiri varias veces y por largos periodos en su balcón, donde finalmente fue abatido", explicó la noche del lunes un alto funcionario estadounidense, mientras Biden anunciaba la noticia.

"Según múltiples fuentes de inteligencia", continúa, se trata en efecto de él y solo él quien murió, no familiares ni civiles

"Según múltiples fuentes de inteligencia", continúa, se trata en efecto de él y solo él quien murió, no familiares ni civiles. Estos múltiples elementos sugieren el uso por parte de Estados Unidos de un arma cuya existencia nunca ha sido confirmada: los misiles Hellfire R9X ‘flying ginsu’, que llevan el nombre de una marca estadounidense de cuchillos inspirada en Japón, añade Swissinfo.

Se dice que esta versión modificada del misil estadounidense carece de carga explosiva pero tiene seis cuchillas que se despliegan antes del impacto para cortar su objetivo sin efecto de explosión.

Ayman al-Zawahiri era uno de los terroristas más buscados en todo el mundo, fue el cerebro de los atentados del 11-S y llevaba en busca y captura diez años. Biden ha asegurado que se trata de un acto de justicia, recoge RNE.

Ayman al-Zawahiri estuvo al lado de Osama Bin Laden desde los inicios de Al Qaeda y era, según explicaron aquellos que más conocían a la red terrorista, la persona que manejaba y organizaba las distintas células que poco a poco se fueron estableciendo por el mundo. Por eso, Estados Unidos le consideraba clave también en los anteriores ataques contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania y el buque USS Cole.

Manteniendo una imagen de autoridad religiosa, aludiendo a la Yihad siempre como base para justificar sus acciones terroristas en distintos países, Ayman al-Zawahiri asumió el mando de Al Qaeda nada más morir Bin Laden en aquella operación estadounidense en Pakistán hace 11 años, aunque vio como su organización perdió fuelle frente al empuje del Daesh.

Y por cierto, no hay que olvidar que la noticia del asesinato de Ayman al-Zawahiri llega un par de semanas antes de que se cumpla el primer aniversario desde que los talibanes recuperaran el poder y se iniciara la retirada de las tropas de EEUU y sus aliados de Afganistán.