El Banco Mundial prevé que el PIB de Iberoamérica y el Caribe se expandirá un 1,6 por ciento en 2024. Mientras que espera un crecimiento del PIB de 2,7 y 2,6 para 2025 y 2026. 

Lo ha hecho en su informe titulado 'Competencia, el ingrediente que falta para crecer', explica en su nota de prensa el Banco Mundial.  

En el caso concreto de Colombia, Maloney explicó que el país creció al 0,6% en 2023, y prevé que crezca un 1,3% este año, una tasa de crecimiento todavía muy pequeña respecto a lo que es capaz el país. 

Esto es lo que dice el Banco Mundial sobre Colombia, en su web: "El ritmo de crecimiento económico se ha desacelerado. Colombia tiene un gran potencial para mejorar su contribución al crecimiento del PIB a través de un aumento en la productividad y una mayor diversificación y expansión de sus exportaciones. Abordar las brechas de infraestructura, mejorar los resultados educativos y fortalecer las instituciones son pasos clave para impulsar aún más el desarrollo económico del país.

Los desequilibrios macroeconómicos que surgieron durante la fuerte recuperación económica postpandemia se están corrigiendo rápidamente, con una disminución de la inflación y de los déficits fiscales y externos. La economía creció un 0,6 % en 2023, ya que la necesidad de desmonte de las medidas de estímulo y el aumento de la incertidumbre alrededor de la dirección de la política afectaron la inversión fija. Se estima que la tasa de pobreza se mantuvo estancada en 2023, en tanto los mercados laborales mostraron mejoras limitadas. Se prevé que la economía se expandirá un 1,3 % en 2024.

Colombia es un país de grandes desigualdades sociales y territoriales. Para reducir la pobreza y promover la prosperidad en todo el país, es crucial aumentar la productividad y revitalizar la convergencia regional, mejorar el sistema de seguridad social, crear mercados laborales más eficientes e inclusivos, y fortalecer el sistema de transferencias fiscales intergubernamentales para mejorar la accesibilidad a los servicios públicos y su calidad en todo el país". 

Mientras que en lo que respecta a Argentina, el Banco Mundial explica que "el Gobierno está avanzando en la dirección correcta al tratar de controlar el gasto fiscal”, según apuntó Maloney. El Banco Mundial vaticina para Argentina un decrecimiento del 2,8% este año (frente al 2,7% previsto en enero): “La revisión a la baja se debe en gran medida a los fuertes recortes necesarios para lograr el equilibrio fiscal y el realineamiento de los precios en la economía. De ahí provienen en gran medida esos impactos y probablemente sean necesarios a medio plazo”.