
Decíamos en Hispanidad que en Colombia gobierna el presidente ultraprogre Gustavo Petro. Es decir, que los hermanos colombianos padecen en este momento la desgracia de contar con un Gobierno izquierdista, el de Gustavo Petro, un ‘progre’ que intenta desarrollar políticas ‘progres’, es decir, en contra de los principios no negociables establecidos por el Papa Benedicto XVI (que son vida, familia, libertad de enseñanza y bien común) para una acción política basada en el humanismo cristiano.
Entre esas políticas figura, por ejemplo, el intento de aprobar la eutanasia sin pasar por el Congreso, mediante una resolución del Ministerio de Salud.
O su intento por ampliar la práctica del aborto. El año pasado, a mediados de agosto, el Gobierno de Petro, por medio de la Superintendencia de Salud, emitió una circular (conocida como ‘supersalud') que trataba de fomentar y facilitar el acceso al aborto. La circular se denominó 'Instrucciones frente a la garantía del acceso, calidad e integralidad de la interrupción voluntaria del embarazo (en adelante IVE) en el territorio nacional'.
El último ejemplo de ese carácter 'ultraprogre' del presidente colombiano ha sido nombrar como ministro de Igualdad a un exactor porno, quien reconoció públicamente haberse dedicado a la práctica de la prostitución que, como todo el mundo sabe, es una de las prácticas más igualitarias que existen (dicho con ironía, claro está).
Juan Carlos Florián, que así se llama el nuevo ministro de Igualdad, tiene, entre sus méritos, haber creado un «sindicato de trabajadores sexuales» cuando residió en Francia, según indicó su padrino político, Gustavo Petro..., cuya popularidad, por cierto, no atraviesa su mejor momento.











