A Boris Johnson le persiguen los escándalos. Si salvó la moción de confianza planteada por su partido a raíz del partygate, ahora las cosas se vuelven a complicar para el primer ministro inglés. 

En 24 horas, ya han sido tres ministros los que han dimitido de su cargo por falta de confianza en Johnson. Así, a las dimisiones del martes de los ministros de Finanzas, Rishi Sunak, y de Sanidad, Sajid Javid, se suma hoy miércoles la del titular de Infancia y Familia, Will Quince.

BORIS

Las dimisiones se han precipitado por el escándalo que saltó hace unos días, el primer ministro nombró diputado a Chris Pincher. Al poco, salió a la luz las acusaciones al político por “toqueteo” a dos hombres en presencia de testigos en el exclusivo 'Carlton Club'. Más de una docena de hombres, muchos de ellos compañeros de partidos de Pincher, se unieron a las denuncias, comunicando que en la última década también fueron víctimas de comportamientos inapropiados por parte del diputado. 

Pincher renunció a su cargo el jueves, admitió sentirse “avergonzado” y ha pedido perdón, llegando a asegurar que está buscando apoyo médico profesional.

El escándalo salpica a Boris Johnson por la manera de proceder, ya habitual en Downing Street: primero silencio absoluto, después Boris envió a Simon Hart a dar la cara y a asegurar que no sabía nada del asunto, hasta que la presión le hace admitir que sí conocía las acusaciones y especulaciones, cuando se habla de que Boris describió como un "manoseador" a Pincher mucho antes de su nombramiento.  Esto es lo que preocupa a su Ejecutiva y este comportamiento cada vez más habitual, el que ha hecho que los tres ministros pierdan su confianza y dimitan. 

Boris Johnson, por su parte, se niega a dimitir: "El trabajo de un primer ministro en tiempos difíciles, en circunstancias en las que se le ha dado un mandato colosal, es seguir adelante y eso es lo que voy a hacer".