Hace unos meses les informamos que el Departamento de Justicia de Estados Unidos había citado a más de 20 médicos y clínicas que dan tratamiento transgénero a menores. “Los profesionales médicos y las organizaciones que mutilaron a niños al servicio de una ideología distorsionada serán responsables ante este Departamento de Justicia”, aseguró el Fiscal General, Pamela Bondi.
Ya en el mismo discurso de toma de posesión, Trump dejó claro que no comulga con la ideología de género, cuando destacó que "solo hay dos géneros: masculino y femenino".
De hecho, Trump prohibió, mediante una orden ejecutiva, los tratamientos de transición de género y cirugías a menores de 19 años, criticando que actualmente muchos médicos "están mutilando y esterilizando a un número cada vez mayor de niños bajo la afirmación radical y falsa de que los adultos pueden cambiar el sexo a través de una serie de intervenciones médicas irreversibles". "Esta peligrosa tendencia será una mancha en la historia de nuestra nación y debe terminar".
Con esta orden, la Administración Trump puso fin a la financiación o promoción de este tipo de prácticas (también en la investigación o en la educación). Además, tanto Bondi como Trump ya anunciaron que los cambios de sexo en menores se calificarían como "mutilación genital" y que habría consecuencias por ello. Lo que se notó de inmediato.
En este contexto, el secretario de salud, Robert F. Kennedy Jr., ha anunciado hasta seis acciones más. "Hoy, estamos tomando seis acciones decisivas, guiadas por la ciencia de más alto nivel y la Orden Ejecutiva de la primera semana (del segundo mandato) del presidente Trump, para proteger a los niños de la mutilación química y quirúrgica".
Kennedy Jr. ha asegurado que el Gobierno "rechaza los procedimientos de reasignación de sexo, ya que no son un tratamiento seguro ni efectivo para niños con disforia de género", además de la retirada total de fondos también los programas de salud: prohibir el uso de "dólares federales" para financiar estos tratamientos.
Entre otras acciones también han enviado cartas de advertencia a fabricantes de fajas para el pecho, que se usan en la recuperación de mastectomías, para que no comercialicen con ellas de manera ilegal para porporcionárselas a menores, puesto que esto implicaría "violaciones regulatorias significativas": "Si los fabricantes no cumplen, podrían enfrentar medidas coercitivas, incluida la incautación de productos", ha advertido Kennedy Jr.
El secretario de Salud aseguró en que están "trabajando para revertir el intento de la Administración Biden de incluir la disforia de género dentro de la definición de discapacidad".
Asimismo, emitieron un comunicado para informar a los proveedores médicos, las familias y los responsables políticos de "que la evidencia actual no respalda las afirmaciones de que los bloqueadores de la pubertad, las hormonas de reasignación de sexo y las cirugías son tratamientos seguros y efectivos para la disforia de género en niños y adolescentes".











