Hoy, 28 de diciembre, es el Día de los Santos inocentes. Los grupos provida se manifestarán ante los abortorios y seguramente, al menos en la católica España, les seguirán deteniendo por ello, por su imperdonable coacción a las mujeres para que no destruyan la vida que llevan en su seno y, con ello, para que no destruyan su propia vida: un acoso imperdonable. Esa coacción es muy grave y presumiblemente anticonstitucional.

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No, no se trata de la monserga de todos los años. Es importantísimo que tras medio siglo de aborto quirúrgico en el mundo, aún existan 'activistas' que defienden al más inocente y más indefenso de todos los seres humanos: el concebido y no nacido.

Cincuenta años de aborto quirúrgico han propiciado el asesinato de 2.000 millones de de seres humanos. Cada año, se quita la vida en el mundo a una población como la española, de 47 millones de personas...Además, el aborto químico multiplica el número de homicidios por no sabemos cuánto

Lo mismo me da que su postura sea minoritaria o meramente testimonial: ¡menos mal que alguien da testimonio e intenta salvar la vida del más débil!

Aborto

 

Además, el asunto resulta hoy de lo más pertinente, por cuanto Pedro Sánchez, según fuentes podemitas -perdón 'sumaratas'- prepara su penúltima salvajada: aborto libre hasta el nacimiento. Sí, conforme a los dictados de esa víbora del siglo XXI, el comunista Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien ha decretado el aborto libre hasta el mismísimo momento del parto. Según él, es una medida muy necesaria para mejorar ¡la salud de la población!

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Por el momento, Pedro Sánchez se lo está pensando pero recuerden que el presidente del gobierno de España es un ególatra capaz de cualquier barbaridad, de cualquier salvajada, con tal de mantenerse en el poder: él lo llama audacia, todos lo calificamos como carencia total de escrúpulos.

Si quieren saber cómo es una persona pregúntenle si ya ha aceptado el aborto. Con eso basta para saberlo todo de ella

Y claro, es tan fácil abortar en España, con cualquier excusa, que Sánchez y sus aliados, los comunistas de Sumar y Podemos, ya no saben que inventar para ser más progres que la derecha pepera, que acaba siempre siguiendo los pasos del PSOE en cualquier excentricidad homicida. No lo duden, si Sánchez -me temo que lo hará- proclama el aborto libre hasta el mismísimo momento del nacimiento, Feijóo renqueará en un principio, tampoco mucho tiempo, y en menos de doce meses seguirá su estela.

Y es que la venenosa OMS ya ha señalado la nueva frontera homicida: que se pueda matar al inocente e indefenso hasta el momento mismo del nacimiento. Luego alcanzaremos otras metas, porque el aborto siempre ha sido un modo de infanticidio y porque la muerte no tiene límites en sus ambiciones. Además, no olvidemos que los niños, los menores, son las víctimas de nuestro tiempo.

Y todo ello, envuelto en la aberración teórica del "derecho al aborto": ¿Llamamos derecho al hecho de que una madre pueda matar a su hijo en su propias entrañas? Sí, hemos elevado el asesinato más repugnante de todos a la categoría de Derecho humano. Sin embargo la vida ya no es un derecho o queda reducido al ámbito de los adultos... por ahora.

Las consecuencias: cincuenta años de aborto quirúrgico han propiciado el asesinato de 2.000 millones de seres humanos. Cada año, se quita la vida en el mundo a una población como la española, de 47 millones de personas... y nos hemos habituado a ello.

Aún más, dos matices: el primero, que estamos hablando... sólo de aborto quirúrgico. Considerando la gran verdad que nadie quiere escuchar, de que todos los anticonceptivos presentes hoy en el mercado actúan antes de la concepción pero también después, es decir que son potencialmente abortivos, tenemos que concluir que el aborto químico multiplica el número de homicidios por no sabemos cuánto.

Segundo matiz: a través de la fecundación 'in vitro' (FIV), nos topamos con la hipocresía homicida. Incluso muchos católicos consideran que la FIV es buena, que posibilita la vida, la FIV es la quinta columna inserta en el movimiento en favor del ser humano, porque sacrifica embriones en cadena y porque convierte al hombre en un diosecillo que decide qué embrión vive y cuál muere. Los seres humanos son creados, no se producen. Y encima, insisto, la FIV pasa por ser instrumento de vida, cuando lo es de muerte programada, con premeditación y alevosía.

¿Por qué triunfa el aborto en el mundo? Porque la raza humana está empeñada en suicidarse. Ya ni contempla ser feliz

Podemos resumir todo lo anterior en la doble verdad de que el Dios encarnado empezó siendo un embrión y en lo de Benedicto XVI: Dios ama al embrión. Se acabó la discusión.

En la era abortera, en la que la matanza de inocentes es lo que define a la sociedad actual, si quieren saber cómo es una persona pregúntenle si ya ha aceptado el aborto. Con eso basta para saberlo todo de ella. Porque el aborto es mucho más que el aborto: es la degeneración de la humanidad. Por ejemplo, y no es el ejemplo más importante: prefiero una autocracia que defienda la vida del no nacido a una democracia abortera. Porque si la democracia no es más que el respeto a los derechos humanos, el aborto, en nombre de la democracia, ha terminado con el derecho a la vida.

Y si todo esto es así, ¿por qué triunfa el aborto en el mundo? Sólo hay una respuesta: porque la raza humana está empeñada en suicidarse. Ya ni contempla ser feliz, sólo terminar cuanto antes. Así de alegres nos hemos vuelto.

Si quiere luchar por la humanidad luche en la batalla por la vida. Buen dia para empezar el de hoy, festividad de los Santos Inocentes. El pobre Herodes era un pringadete: se supone que sólo mató a 100 niños inocentes. Nosotros hemos asesinado a 2.000 millones de inocentes y nos sentimos tan orgullosos de haber puesto en marcha el 'derecho al aborto'.