Sánchez ni tan siquiera aceptó razonar su “no” A Feijóo en rueda de prensa. Eso se lo dejó a la portavoz del PSOE y ministra de Educación en funciones, Pilar Alegría
El plan de Alberto Núñez Feijóo consistió en ofrecer a Sánchez dos años de Gobierno popular y convocatoria de elecciones en 24 meses. Al tiempo, seis pactos de Estado, entre ellos uno que incluía la renovación de la Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), precisamente la excusa del PSOE para no acordar nada con el PP.
Llegó Pedro Sánchez con sonrisa eléctrica y le recibió Feijóo con ese aspecto de galaico perdedor, filósofo de su fracaso. Le dijo que no, pero precisamente porque le iba a decir que no, Feijóo debió dar un paso más: un gobierno de coalición entre PSOE y PP. También habría dicho que no, no lo duden, pero al menos el ‘no’ hubiera sonado fatal en muchos oídos.
Con una chulería inconmensurable, Sánchez ni tan siquiera aceptó razonar su “no” en rueda de prensa. Eso se lo dejó a la portavoz del PSOE y ministra de Educación en funciones, Pilar Alegría -qué grosera se ha vuelto esta chica-, que se dedicó a insultar a Feijóo.
Pierdan toda esperanza de recuperar la moderación: el plan del Sanchismo consiste en destruir al PP y a Vox y en perpetuarse en Moncloa, junto a comunistas, separatistas y proetarras: un gobierno progresista
Es decir, que el paripé continúa: el acuerdo con Puigdemont y con todos los “orcos de Mordor” (ERC, Junts, Bildu y PNV) ya está firmado y rubricado, pero hay que mantener una apariencia de enfrentamiento, sobre todo hasta la Diada, porque los políticos catalanes convencieron a la gente de la independencia, ellos se han dado de baja de la utopía, pero buena parte del pueblo catalán, menos veleidoso e interesado que sus políticos, se lo ha creído.
Pierdan toda esperanza de recuperar la moderación: el plan del Sanchismo consiste en destruir al PP y a Vox y en perpetuarse en Moncloa, junto a comunistas, separatistas y proetarras: un gobierno progresista.
O el Rey no lo remedia o tenemos Sánchez para otros cuatro años, en compañía de los “orcos de Mordor”, como en Vox califican a los socios del PSOE
Ahora queda la opción de que el Rey no nombre a Sanchez tras el fracaso de Feijóo y acuda a un tercero que saque a España del putrefacto mundo del guerracivilismo, en el que lleva desde la “memoria histórica” que un tal Rodríguez Zapatero, la que el diablo confunda, nos trajo de vuelta.
O el Rey no lo remedia o tenemos Sánchez para otros cuatro años, en compañía de los “orcos de Mordor”, como en Vox califican a los socios del PSOE.