¡Qué caro y contaminante nos sale Pedro Sánchez! Y especialmente este miércoles, pues el presidente del Gobierno no ha tenido reparos en hacer tres viajes en Falcon y que un segundo Falcon hiciera otros dos (uno de vacío y otro con Yolanda Díaz)... que han generado más de 44 millones de emisiones de CO2. Esta cifra supera con creces la que habría generado viajando en un coche diésel a sus actos en Ferrol y a Córdoba, y que ascendería a unos 1.586 kilogramos de CO2. ¿Y dónde está la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, para echarle la bronca? Callada.

Sánchez ha empezado su jornada en Madrid acudiendo a la sesión de control del Gobierno en el Congreso de los Diputados, desde allí, directo al Falcón, para lo que tenía dos opciones: traslado en coche oficial a la base de Cuatro Vientos para coger un helicóptero Super Puma que le trasladara a Torrejón de Ardoz, donde está la base del Falcón; o bien trayecto en coche oficial directamente a esta última. Desde allí, viaje a Ferrol (La Coruña), a las instalaciones de Navantia, para asistir a media mañana al inicio de la construcción de la primera fragata F-110 para la Armada española, junto a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; y la titular de Hacienda y Función Pública, María Jesús -Marisu- Montero (de quien depende la SEPI, principal accionista de Navantia). Y de ahí, vuelo de nuevo en Falcon para intervenir a las 15 horas en la Asamblea Confederal de UGT, en el Palacio Municipal de Deportes ‘Vista Alegre’, de Córdoba. Después, vuelta a Madrid.

Los cálculos se basan en los que han hecho antes otros medios. Por ejemplo, OK Diario destacó que el Falcon contamina más que 550 coches diésel, según una investigación universitaria. Tomaba como referencia un viaje de Madrid a Castellón, concluía que el Falcon había generado unas 6 toneladas de emisiones de CO2, mientras que un coche diésel o de gasolina habría producido 1 tonelada. Por tanto, los viajes a Ferrol y Córdoba, que suman algo más de 2.000 kilómetros, saldrían por unos 28 millones de toneladas de CO2. Además, OK Diario también señaló que en unos 400 kilómetros de distancia, un coche diésel genera unos 208 kilogramos de CO2, por lo que los trayectos a Ferrol y Córdoba, sumarían unos 986 kilógramos de CO2. Y conviene recordar que en dos años, Sánchez ha contaminado lo mismo con el Falcon que 30.000 coches dieses, según Moncloa.com, y que en sólo dos dias con el Falcon y el Super Puma contaminó lo mismo que 14 coches en un año, como informó ABC. Y ojo, porque Sánchez no sólo ha usado un Falcon, sino dos, según OK Diario. ¿El motivo? Sánchez se iba después con Marisu a la asamblea de UGT, pero había que trasladar a Díaz de vuelta a Madrid: esto suman algo más de 16 toneladas de CO2 en este segundo Falcon (que en la ida a Ferrol no ha llevado pasajera ministerial), pero habría sido 600 kilógramos de CO2 de haberlos hecho en coche diésel.

Eso sí, a pesar de todas estas cifras (que deberían sacar de sus casillas a Ribera), Sánchez todavía tiene orgullo para referir que “España cuenta con recursos naturales suficientes para convertirse en el país líder de Europa en la generación y exportación de energías renovables”. ¿En serio? Si estaba pensando en el sol y en el viento, debería recordar que no son de España y que no producen energía de forma estable, como la nuclear, que no depende de factores meteorológicos y casi no emite CO2. ¡Ole, señor presidente!

Por cierto, ¿era tan importante clausurar un Congreso de UGT? Para Pedro Sánchez sí: gobierna en Falcon y ante las cámaras de TV.