"Vamos a instar a la Iglesia católica a que se comprometa a reconocer, y a reparar, a todas las víctimas de abusos del clero, incluyendo a los casos históricos y prescritos". Así avalaba Pedro Sánchez, durante su discurso en el pleno de investidura el informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos a menores en la Iglesia. Un informe sobre el que hemos comentado en Hispanidad que no habla de pederastia clerical sino de persecución a los clérigos... y a los laicos católicos. La persecución contra los católicos ha comenzado. Sánchez, a por los curas... a costa del gigantesco fraude sobre pederastia clerical del excura Ángel Gabilondo.

Por cierto, mientras Sánchez hablaba de abusos sexuales, un poco más arriba del hemiciclo, presidiéndolo concretamente, estaba Francina Armengol. La misma que que desde que llegó a esa presidencia del Congreso ha hecho borrón y cuenta nueva, dejando atrás su paso por el Gobierno de Baleares y los casos de explotación sexual de menores tuteladas por dicho gobierno, que lideraba la socialista. ¿Con esos abusos no quiere acabar el Gobierno Sánchez?

El candidato a la presidencia del Gobierno anuncia la creación de un fondo estatal para el pago a las víctimas de abusos, y reconoce "la magnitud y gravedad" de lo reseñado en el Informe Gabilondo.

Siguiendo las recomendaciones del Defensor del Pueblo, además, Sánchez se comprometió a "reforzar los protocolos de la protección a la infancia", así como a reforzar "la labor de inspección de centros educativos", también los de la Iglesia. "Vamos a establecer, por ley, que estos protocolos se cumplan en todas las instituciones religiosas"