Empezando por el final, Sumar sale mal en las encuestas de tal manera que de los 31 diputados que tiene actualmente pasaría a 10-12 y, probablemente, quedaría como fuerza irrelevante en un Congreso de mayoría conservadora de PP y Vox. En otras palabras, lo más probable es que los chicos de Yolanda y Urtasun no vuelvan a repetir el éxito actual y mucho menos tener cinco ministerios. Por tanto, no serán ellos los que precipiten el final de esta legislatura.

En este contexto es en el que hay que analizar la reunión urgente entre Sumar y el PSOE, tras la entrada en prisión de Santos Cerdán, el “arquitecto” del sanchismo.

La comparecencia de Ernest Urtasun, ministro de Cultura y portavoz de Sumar, y del resto de representantes de la coalición, resultó patética, principalmente porque quedó al descubierto lo dicho anteriormente: Sumar no va a romper el Gobierno bajo ningún concepto.

Algunas frases destacadas del portavoz: “La reunión no ha producido avances”; “El PSOE no es todavía consciente de la situación provocada ni de la urgencia que tenemos para tomar medidas”; “El PSOE tiene que moverse”; “El mayor riesgo de que la legislatura embarranque se llama inmovilismo o maquillaje por parte del PSOE” y “Es la hora de tomar medidas valientes contra la corrupción”.

Todo menos romper el Gobierno y dejar los cinco ministerios. De hecho, una de las medidas propuestas es crear una Agencia independiente contra la corrupción. ¿Cómo no se nos había ocurrido antes? Por supuesto, la susodicha agencia colaboraría con la Fiscalía y no con los jueces, que son ‘fachosfera’.

Poco antes, en una entrevista en Onda Cero, Yolanda Díaz ponía dos líneas rojas al Gobierno: que Sánchez esté involucrado en la trama Koldo y la financiación ilegal del PSOE. Tranquilos, sólo romperá el Gobierno cuando vea que Sánchez se va a adelantar convocando elecciones. Es todo un grandísimo paripé.