Antes de empezar, que nadie se apunte el tanto de haber adelantado la noticia del ascenso de Rafael Yuste a general, porque fue Hispanidad el que lo publicó en mayo de este año, concretamente, el día que dimitió el número dos de Marlaska, Rafael Pérez.
Ahora, seis meses después, se confirma: el Consejo de Ministros de mañana, martes 2, aprobará el ascenso de Yuste a general, lo que le apartará definitivamente de la UCO, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil que ha dirigido con tanto éxito y que ha elaborado unos informes demoledores sobre la presunta corrupción en el seno del Gobierno. En Moncloa tiemblan porque todavía quedan varios informes pendientes.
El coronel Yuste, como era previsible, ha aceptado el ascenso y ha hecho bien, porque es una oportunidad que no se vuelve a presentar. O la aceptas o no. Lo que no elige es el destino que le den como general y se sospecha que, como ya no hay colonias en Filipinas, será Canarias, lo más lejos posible de la sede central de la UCO, situada en Madrid.
El Gobierno también está ‘mimando’ al teniente coronel Antonio Balas, muy destacado -más que Yuste- por la mayoría de los medios de comunicación por su labor como jefe operativo de la UCO. En este caso ha sido el Ministerio de Defensa, el que le ha condecorado con la Gran Cruz al Mérito Militar por ser el primero de su promoción en el Curso de Altos Estudios de Inteligencia de la Defensa, celebrado por primera vez en España, según Libertad Digital. ¿Paso previo de un ascenso? Ya veremos. De momento, la clave será el sucesor de Yuste al frente de la UCO.











