La España de Sánchez empieza a resultar de lo más divertida. A ver si lo he entendido: los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) nombrados por el PP, han propuesto que los jueces elijan a más miembros del organismo que rige... a los jueces. Por cierto, lo que proponen es lo que dicta la Constitución.

Y ahí viene lo bueno y divertido. Los progresistas, es decir, los nominados por el Frente Popular (PSOE, sumaritas y separatistas) han decidido que eso es inadmisible. En primer lugar, han ido al Consejo con una propuesta concreta, y claro, así hurtan el debate. Al parecer, son las respuestas difusas o ambiguas las que, no sé si enaltecen el debate pero lo hacen interminable, tedioso y tirando a inútil. Yo pensé que lo concreto era lo bueno, pera ya ven que no.  

Además, aseguran los vocales progresistas, que esa sugerencia -que los jueces elijan a los jueces, y no los políticos- es peligrosísima, porque alienta el corporativismo judicial. Si ampliamos el argumento, habrá que suprimir las elecciones porque eso de que todo el mundo pueda votar, alienta el corporativismo ciudadano.

Y eso no puede ser.