Ya se sabía que el convocar elecciones generales en pleno verano, el 23 de julio, iba a traer problemas para poder ejercer el voto con garantías.

Pero eso a Pedro Sánchez le da igual. El presidente del Gobierno escogió esa fecha porque era la que mejor le convenía a sus intereses personales, pasando por encima del interés general. No le hubiera costado nada convocar elecciones a finales del mes de septiembre, cuando el verano ya ha pasado y se ha vuelto a la normalidad, con la gente en sus puestos de trabajo y no de vacaciones.

Uno de los problemas que ha generado esa fecha del 23 de julio ha sido el voto por correo que mucha gente ha solicitado porque ya tenía previstas sus vacaciones antes del anuncio egoísta del presidente.

De hecho, las solicitudes de voto por correo han alcanzado un récord histórico hasta llegar a los 2.622.808, que suponen dos veces y media los de las elecciones del 28 de mayo, el doble de las generales de 2019 y un 80 % más de las de 2016. 

Pues bien: según ha informado Correos, un total de  2.342.430 documentaciones para poder votar por correo han sido entregadas en mano a los electores que las habían solicitado. Pero aún faltan -con datos de la mañana del miércoles 19- más de 282.000 solicitudes de voto por correo pendientes de recoger en las oficinas de Correos de aquellas personas que no han sido localizadas en su casa cuando el cartero fue a entregárselo hasta en dos ocasiones, tal y como marca la ley. 

La empresa hace un llamamiento a la ciudadanía para que acuda lo antes posible a sus oficinas para recoger la documentación electoral. En el mismo momento se puede recoger la documentación y emitir el voto.

Este jueves 20 de julio a las 00:00 horas es el último día para que los electores que han esperado hasta ahora depositen su voto postal en las oficinas de Correos para las elecciones generales del próximo domingo.

No obstante, algún partido político como Vox ha pedido a la Junta Electoral Central que amplíe el plazo para votar por correo y permita el voto en urna a los que no hayan podido completar el proceso.

Ayer, en la COPERegino Martín Barco, responsable del sector postal de CCOO, protestaba: "Le molesta al presidente del Gobierno y al de Correos, pero cuando se convoca esto, nosotros anunciamos que iba a haber dos millones y medio de solicitudes de votos como mínimo". Además, añadió que ya por aquel entonces pidieron "poner los medios, engrasar el sistema del correo público". A su juicio, "no se ha hecho bien ni se ha gestionado bien, es manifiestamente mejorable".

Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT se han mostrado muy críticos con el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano y su gestión de cara a las elecciones generales del 23 de julio. Le achacan el haber esperado 41 días en tomar medidas de refuerzo a pesar de las advertencias que le hicieron llegar, recoge Onda Cero. Estos sindicatos lamentan también "el inaceptable apagón informativo decretado por el presidente de Correos desde el inicio de la campaña". Consideran que Correos "dilató premeditadamente la exigencia de una reunión con todos los sindicatos para ver cómo buscar soluciones conjuntamente al problema que se avecinaba".