"Verán cómo esta injusticia se repara en unas pocas semanas", aseguró Félix Bolaños, ministro de Justicia y de Presidencia, en la mañana del miércoles, en el Congreso de Diputados, en respuesta a la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo.

Pues parece que Bolaños iba bastante mal encaminado. Desde que ayer martes el juez Peinado pidiera al Tribunal Supremo que impute al ministro en el 'caso Begoña', por los presuntos delitos de malversación y falso testimonio, sólo se han escuchado 'lindezas' desde RTVE y de boca de los ministros y afines al sanchismo sobre el magistrado. Los debates de la tele pública llegaban a asegurar que Peinado había perdido la cabeza, hasta Broncano en la Revuelta criticaba el asunto. 

Todos unidos por el mismo mensaje: no hay caso, lo mismo que aseguraba el ministro a Álvarez ed Toledo. Pero ahora llega la Audiencia de Madrid y apuntala los indicios contra Cristina Álvarez, también en el marco del "caso Begoña", y respaldan inverstigar si "se sobrepasó" en el desempeño de sus "funciones públicas" como asesora de Begoña Gómez "para favorecer el plan delictivo" de la mujer del presidente del Gobierno en un supuesto tráfico de influencias.

La Sección 23 de la Audiencia Provincial confirma así la condición de investigada de Álvarez. La Audiencia estima parcialmente uno de sus recursos y anula la declaración que prestó en diciembre de 2024 como testigo, y que acabó desembocando un mes después en su imputación.

En su auto señalan "una clara y palmaria desviación de las labores de un funcionario público" respecto a la ayuda y acompañamiento institucional de Gómez "puede haber sido voluntariamente utilizada, desde un inicio, como un indebido soporte o desviación de recursos públicos en favor exclusivamente de intereses privados".

Sostienen la investigación sobre si Álvarez excedió en sus funciones "para favorecer el plan delictivo" de Begoña Gómez "en el delito de tráfico de influencias, mediante la desviación de medios públicos puestos indebidamente al servicio de intereses particulares o estrictamente privados".

Y no olviden que en el caso de Álvarez también está salpicado el actual delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, antiguo colaborador de Pedro Sánchez en Moncloa, a quien quizás recuerden por ese gran momento en el que, sin despeinarse, dijo aquello de que, contra el Covid, los de Bildu habían hecho más que la derecha española

También es conocido por sus ataques constantes contra el rezo del Rosario en Ferraz o, por sus continuos enfrentamientos contra Ayuso. 

Martín Aguirre estaba en “condición de Secretario General de la Presidencia del Gobierno, en el mes de julio del año 2021″, por lo que era el “responsable y superior jerárquico de Cristina Álvarez Rodríguez”.

Es curioso, el juez Peinado se ha convertido en el blanco de todos los insultos del Gobierno y de comentaristas próximos a Moncloa. Sin embargo, gana, una tras otro, los recursos que contra él se presentan en instancias judiciales superiores. Es lo que Bolaños califica como un sistema ejemplar de recursos y garantías.