La castellonense Llanos Massó, de Vox, es la nueva presidenta del Parlamento valenciano. El País, órgano de propaganda favorito de Moncloa, la ha calificado como "ultracatólica" y antiabortista y ambas cosas son muy graves. Figúrense: ultracatólica significa nada menos que católica y si eres antiabortista estás defendiendo el derecho a la vida, es decir, conculcando el derecho al aborto. 

Llanos Massó ok

 

Mientras, Génova obliga a su presidenta más progre, María Guardiola a entenderse con Vox y a cerrar la boca. Pero Feijóo continúa sin programa: ¿para qué arriesgar? Él no gana las elecciones, Sanchez las pierde

Así que hasta allí se fueron manifestantes feministas, ojo, animadas, en plan 'hooligan', por la conocida ministra venusiana, titular de Investigación, Diana Morant, que las apoyaba... ¡en plena toma de posesión de un cargo de los que su partido, el PSOE califica como institucional! Además, surgido de unas mismas elecciones.

 

Y es que Llanos Massó es de las que no se calla. No acepta la perversión de la infancia con la introducción de la educación sexual en las escuelas, está a favor del derecho a la vida del no nacido, se niega a ser feminista... y encima cree en Dios. Cabe la posibilidad de que rece. Y claro, eso no puede permitirse.

¿Qué está ocurriendo? Pues que la tensión electoral del 23-J ha llegado a un extremo en la izquierda española que sólo puede resumirse con aquella frase de los viejos comics de piratas: "No habrá prisioneros". Todo vale, que es mucho lo que está en juego.

Feijóo cederá poder regional a Vox pero aspira a la mayoría absoluta en las generales

Pero lo que más preocupa en Moncloa es otra cosa: las encuestas dictaminan que Sánchez no suma, resta. Y la entrevista con Évole, en lugar de salvavidas, ha sido una piedra atada al cuello del presidente, amén de pitorreo nacional.

Mientras, Génova obliga a su presidenta más progre, María Guardiola a entenderse con Vox y a cerrar la boca. Pero Feijóo continúa sin programa: ¿para qué arriesgar? Él no gana las elecciones, Sanchez las pierde. Pero no sé: no hace muy intelectual.

Tanto PP como Vox continúan económicamente descabezados. Da igual: la economía no gana las elecciones. Y la corrupción tampoco, aunque Griñán, aseguran en Moncloa, debería haber entrado en prisión

La estrategia de Génova, salvo que Borja Sémper vuelva a meter la pata, consiste en que Feijóo ceda poder regional a Vox al tiempo que aspira a la mayoría absoluta en las generales... para no tener que acudir a un gobierno de coalición. El acercamiento a Vox es defendible hasta en un PP progre porque quien le saca los colores por ello es aquel que pactó con Podemos y no un Gobierno regional sino el de toda la nación.

Por cierto, tanto PP como Vox continúan económicamente descabezados. Da igual: la economía no gana las elecciones. Y la corrupción tampoco, aunque Griñán, aseguran en Moncloa, debería haber entrado en prisión. Ahora tampoco pueden acudir al latiguillo de la corrupción del PP.