Desde Egipto, buen sitio, Pedro Sánchez se ha quitado un nuevo velo. Ahora, también acepta otra de la humillaciones exigidas a los españoles por Carlos Puigdemont: habrá un relator internacional, es decir, un intermediario internacional entre España y Cataluña, entre el todo y la parte. 

Desde el 23 de julio, el presidente del Gobierno está bailando la danza de los siete velos: primer fue la amnistía, que negó durante mucho tiempo se harta que lo defendió a lo bestia. Ahora, el relator internacional, que implica reconocer el momio de la represión español de Cataluña, abre el camino al premio de oro: el referéndum de independencia.

Primero fue la amnistía. Ahora el intermediario (relator) entre España y los separatistas catalanes. Ya sólo queda el referéndum separatista. Y luego, el mismo recorrido para Euskadi. Vas bien, Pedro.