Desde Hispanidad hemos retratado los dos modelos de PP, el de la moderación de Feijóo, Sémper, Gamarra y compañía y el de la Presidenta madrileña, un verso suelto que molesta y mucho, y que encima, es más popular. Génova no parece territorio amigo para Ayuso, como muestra, lo sucedido en el Congreso.

Y ahora vuelven a retratarse los dos modelos a raíz del informe de la Fiscalía General del Estado, que ha rechazado la posibilidad de instar el procedimiento de ilegalización de EH Bildu, debido a la inclusión de 44 etarras en sus listas electorales para el 28M: "«en atención a su actividad, la legalidad de sus medios y la compatibilidad de sus fines con los principios democráticos, Euskal Herria Bildu constituye una formación política democrática". 

"Por tanto, debe rechazarse la posibilidad de instar el procedimiento de declaración de ilegalidad a que se refiere el artículo 11 Ley Orgánica de Partidos Políticos (LOPP), pues no concurren indicios mínimamente racionales de ninguna de las conductas previstas en el artículo 9.2 LOPP que permitan entrar a valorar los hechos referenciados".

"Hay que tener en cuenta que ETA, como tal organización, y las personas que la componían, no han vuelto a cometer hechos delictivos desde el año 2011 y ha sido disuelta años más tarde. (…) Por tanto, las personas que en su día pertenecieron a aquella organización y llegaron, como es el caso de estas 44 personas, a cometer hechos delictivos en su nombre e interés, que ya han cumplido sus condenas y que no consta, acreditado por indicios objetivos, que muestren intención alguna de volver a utilizar la violencia como instrumento al servicio de sus fines e ideales políticos".

Fuentes cercanas a Díaz Ayuso recuerdan "¿De quién depende la Fiscalía? Pues eso". Y es que la presidenta madrileña no tiene intención de renunciar a su petición ilegalizar a Bildu

Ante esta noticia, el PP ha respondido. Tenemos por un lado, la moderación, con Sémper asegurando que su partido "acepta con naturalidad democrática" que Bildu esté en las instituciones: "Nosotros defendemos la legalidad y, por lo tanto, si defendemos la legalidad, aceptamos con naturalidad democrática que Bildu esté en las instituciones. Pero esto es una cosa y otra muy diferente es que la gobernabilidad del país descanse sobre quienes no quieren lo mejor para el país y quienes no han abjurado de su pasado". 

Y también a la portavoz popular en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, que ha asegurado que la ilegalización de la coalición abertzale es complicada, al menos eso dicen los servicios jurídicos del PP: "consideran que no se incurriría en el supuesto". Pero lanza la pelota a Sánchez, para que lo consulte con la Abogacía del Estado: "A quien le corresponde hacer esa consulta es el presidente del Gobierno".

Por su parte, fuentes cercanas a Díaz Ayuso recuerdan "¿De quién depende la Fiscalía? Pues eso". Y es que la presidenta madrileña no tiene intención de renunciar a su petición ilegalizar a Bildu. 

"Desde luego, hay mecanismos para poder, por lo menos, sopesarlo", asegura e insiste al PP Nacional a "revisar" su postura: "Yo creo que se puede revisar y creo que deberíamos intentarlo. Deberíamos mirarlo, no es ir contra la ley, no es retorcer las instituciones, es entender que hay partidos que ya no sólo han cometido los más graves delitos, sino que han viciado los censos electorales del País Vasco. No pueden incurrir en las elecciones".

Es más, recuerda Ayuso que "una gran parte de personas del mundo jurídico" sostienen esa postura desde el momento que se legalizó Bildu. 

Ayuso ha recordado que "muchos españoles" lo primero que hacían era "mirar debajo de su coche por si tenían una bomba lapa": "ETA y sus cómplices nacionalistas han expulsado a miles de decenas de vascos a los que mataba, extorsionaba, señalaba sus negocios para que tuvieran que cerrar y acababan marchándose".

"Se alteró el régimen electoral vasco para siempre y por eso en muchos municipios sigue la ley del silencio", "¿Se puede llamar democracia?". "Si nadie lo remedia, Bildu gobernará en el País Vasco y será una nueva traición a las víctimas y a todos los españoles, que somos víctimas".

"Nunca un presidente del Gobierno había caído tan bajo", ha asegurado, "ETA está viva, está en el poder, vive de nuestro dinero, está en las instituciones y quiere destruir España".

"Es hora de que calibremos la amenaza. O reaccionamos, o después será demasiado tarde. Porque la nación que permita el asalto de los terroristas a las instituciones, habrá firmado su sentencia de muerte. Todo esto se tiene que acabar porque quieren demoler a pasos agigantados la España que conocemos, y no se van a contentar hasta que dinamiten nuestra nación, nuestra democracia, la convivencia, la prosperidad y la libertad". 

"No son los herederos de ETA, es ETA", ha sentenciado.