Catalán y exministro,
adicto al socialismo,
paladín hace un año
de España como nación.
Opina que los políticos,
presos por alta traición,
hoy llamada rebelión;
cual pájaros inocentes
libres deberían estar,
porque no se van a escapar.
 
Y ahora que vuelve
a ser otra vez ministro,
adicto al socialismo,
de un gobierno bonito,
saca su patita catalana
pregonando que su tierra,
también es una nación.
Y manda a hacer puñetas
la unidad que defendió.
 
Y es que a esta Izquierda,
que al igual que Cataluña
perdió una incivil guerra,
le va que se cumpla el dicho
de: “si bombín es a bombón,
como cojín es a equis,
nos importa tres equis,
que desaparezca España,
como Nación”.