De la mamá vegana que se indigna porque el colegio obliga a su hija a disfrazarse de pescador en carnaval, llega la segunda parte del 'reality'. Mi hija quedó "traumatizada" al probar un sandwich de paté en un cumpleaños. 

Pobre niña, seguro que ahora tiene que acudir a terapia 'gastronómica' para no soñar todas las noches con bocatas de paté. Serán años de tratamiento.

Y es que, los niños cuyos padres apuestan por una alimentación vegana, son felices con su tofu, su quinoa o su chía.